La inteligencia no es un don inalcanzable, y así lo asegura un estudio de la prestigiosa Universidad de Harvard. Según los investigadores, con ajustes en el estilo de vida y la incorporación de ciertas prácticas, es posible activar y desarrollar el potencial mental. Estos consejos, basados en estudios científicos, demuestran que hábitos simples y constantes pueden marcar la diferencia en la agilidad mental y el aprendizaje. Conoce a continuación las 5 estrategias que propone Harvard para ser más inteligente y sacar el máximo provecho de tus capacidades.
El libro "Make it Stick: The Science of Successful Learning", publicado por una destacada institución académica, ofrece estrategias clave para potenciar las habilidades cognitivas y mejorar la memoria. Estas recomendaciones, basadas en investigaciones científicas, buscan optimizar el aprendizaje y fortalecer la capacidad intelectual. A continuación, se detallan los cinco consejos que pueden ayudarte a mejorar tu intelecto.
Harvard brinda diversas recomendaciones para que todos refuercen la agilidad de su mente.
Iniciar una actividad diferente, como cocinar o aprender un idioma, activa las células cerebrales y mejora la comunicación entre ellas. Incluso juegos sencillos, como los rompecabezas, pueden mantener la mente activa y en constante ejercicio.
Al pronunciar en voz alta las palabras recién aprendidas, se facilita su retención. Este método es especialmente efectivo al conocer a alguien nuevo; repetir su nombre durante la conversación ayuda a recordarlo con mayor facilidad.
Cuando se enfrenta a una gran cantidad de información, es recomendable fragmentarla. Por ejemplo, al memorizar un número de teléfono, dividirlo en grupos de tres dígitos aumenta las posibilidades de retención.
Vincular información nueva con conocimientos previos fortalece la memoria. Este esfuerzo de conexión no solo mejora la retención, sino que también facilita el recuerdo de datos importantes.
Desafiar al cerebro realizando tareas simples con la mano no dominante, como cepillarse los dientes, estimula la actividad cerebral. Este hábito promueve nuevas conexiones neuronales y mejora la agilidad mental.
La inteligencia se define como la capacidad de resolver problemas, planificar, comprender ideas complejas y aprender de la experiencia. No se limita a conocimientos académicos, sino que abarca habilidades prácticas y sociales.