Guatemala es uno de los países de América Central ubicados cerca del Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica del mundo, lo cual le hace muy susceptible a los temblores. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (INSIVUMEH) mantiene a la población actualizada diariamente con la última información del temblor de hoy en el país centroamericano. ¿Dónde ocurrió el último sismo? Revisa AQUÍ los reportes más recientes.
Los temblores, también conocidos como sismos o terremotos, son causados principalmente por la liberación de energía acumulada en la corteza terrestre debido a la interacción de las placas tectónicas.
No, un temblor y un terremoto no son lo mismo, aunque a menudo se utilizan indistintamente en algunos lugares, los términos tienen significados ligeramente diferentes.
Los sismos, comúnmente conocidos como terremotos, se producen debido a la liberación de energía acumulada en el interior de la Tierra. Esta energía se libera repentinamente en forma de ondas sísmicas que se propagan a través de la corteza terrestre, lo que causa vibraciones y movimientos en la superficie de la Tierra.
No es posible predecir con precisión cuándo ocurrirá un terremoto con suficiente antelación como para tomar medidas efectivas de prevención. A pesar de los avances en la investigación sísmica, la predicción exacta de terremotos sigue siendo un desafío científico considerable.
Chile, Colombia, México, Perú, Argentina, Venezuela, Panamá, Ecuador y demás naciones están inmersas en el cinturón de fuego del Pacífico.
Los sismos no se pueden prevenir en el sentido de que no podemos evitar que ocurran. Los sismos son el resultado de la liberación de energía acumulada en la corteza terrestre debido al movimiento de las placas tectónicas. Este proceso es natural y ocurre constantemente en la Tierra.
En 1960, se registró un terremoto de 9.5 grados de magnitud en Valdivia, Chile, que es considerado hasta hoy en día como el más fuerte de la historia.
No. Los terremotos no se pueden predecir. A pesar de los esfuerzos de muchos científicos tales como geólogos, físicos, matemáticos, ingenieros, biólogos y otros, hasta el día de hoy no ha sido posible predecir la ubicación, hora, o la magnitud (tamaño) de un terremoto en una región especifica.
Al propagarse las ondas sísmicas, estas provocan el movimiento del suelo por donde pasan. Para registrar estos movimientos se utilizan equipos denominados sismógrafos o acelerógrafos, cuyo principio de operación, basado en la inercia de los cuerpos, consiste de una masa suspendida por un resorte que le permite permanecer en reposo por algunos instantes con respecto al movimiento del suelo.
Para conocer esta energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos de diferentes estaciones.
El último temblor registrado en Guatemala fue el 10 de octubre, a las 02.31 horas en Retalhuleu. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 2.2 y tuvo una profundidad de 42.4 km.
Último temblor hoy en Guatemala. Foto: INSIVUMEH
Los sismos en Guatemala son frecuentes y se deben a la ubicación del país dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico. En términos más precisos, la alta actividad sísmica se debe al contacto convergente entre las placas de Cocos y del Caribe, donde la primera se subduce debajo de la segunda (fenómeno conocido como subducción). Este contacto se encuentra aproximadamente a 50 kilómetros frente a las costas del Océano Pacífico.
Hasta la fecha, el país centroamericano no cuenta con la función de una alerta temprana ante sismos; no obstante, con sus alarmas manuales han logrado prevenir algunos accidentes en medio de un sismo.