Quemarse la piel con aceite es uno de los accidentes más comunes cuando estamos friendo algún alimento al cocinar. Si bien, en la mayoría de casos, la salpicadura de unas gotas de aceite hirviendo no es tan grave como para tener que acudir a un centro de salud, es importante saber cómo actuar frente a un accidente de este tipo a fin de evitar dolores agudos en los días posteriores a la afección, ampollas y otras complicaciones. Conoce cómo tratar tus heridas por aceite en casa.
Cuando tu piel se expone al calor extremo, sus proteínas constitutivas se desnaturalizan. Esto significa que la estructura tridimensional de sus moléculas se ve afectada. Por ello, una vez alteradas, estos componentes de la piel se ven imposibilitados de realizar su función fisiológica. Como consecuencia al daño que se genera en dichas proteínas, hay una respuesta inflamatoria, debido a la muerte de las células de la piel.
La gravedad de una quemadura con aceite depende, en gran medida, de si esta ha dañado la capa externa de la piel o si ha afectado a capas más profundas. Las que son con aceite se encuentran entre las de primer o segundo grado, según la gravedad de la herida.
Las de primer grado se producen en la epidermis, causan enrojecimiento en la superficie afectada y son secas al tacto. Mientras que las de segundo grado son más dolorosas y la zona dañada de la piel puede evidenciarse descoloroda y con ampollas. Por lo general, una quemadura con aceite de primer o segundo grado tarda en cicatrizar de tres a siete días.
Las quemaduras de primer grado raramente dejan cicatrices. Por su parte, las de segundo grado sí pueden dejarlas, sobre todo, en caso de infección. Asimismo, las de tercer grado casi siempre dejan algún tipo de cicatriz.
Si te quemas con aceite, estas son algunas de las recomendaciones que debes seguir:
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Algunos signos de infección en la piel quemada pueden ser secreciones de la herida, aumento del dolor, enrojecimiento e inflamación.