El aire acondicionado es un sistema comúnmente utilizado en muchos vehículos a gasolina para climatizar el ambiente en su interior. Son las épocas de verano en las que los conductores deciden darle un uso más frecuente por las altas temperaturas que se suelen producir durante el día.
Sin embargo, existe un proceso de extracción de aire caliente para luego enfriarlo mediante la ayuda de un refrigerante. Es decir, hay un esfuerzo adicional que requiere del motor para hacerlo funcionar debidamente.
En otras palabras, sí. El aire acondicionado consume combustible porque, en el procedimiento de extracción del caliente, hay un compresor acoplado a la correa del motor y que es necesario para funcionar. En el caso particular de los automóviles eléctricos, tanto este sistema como la calefacción gastan energía de su batería, lo que reduce su autonomía.
El consumo de gasolina por el empleo del aire acondicionado en un vehículo puede variar y depende de diversos factores, como la temperatura exterior, el modelo del automóvil, la capacidad del motor y la intensidad de ese sistema.
Sin embargo, se estima que en algunos coches puede existir un uso adicional de alrededor de entre 0,2 y 1 litro de gasolina por cada 100 km.
Asimismo, calcularlo puede resultar complejo. A continuación, te compartimos las indicaciones a seguir:
Por otro lado, para conocer el verdadero impacto en el gasto de gasolina, es recomendable realizar mediciones reales de su utilización en tu automóvil en diferentes condiciones de conducción para conseguir una estimación más precisa.
El aire acondicionado se ha vuelto casi indispensable en temporadas de verano. Foto: Pixabay