El "El Tayta Arguedas" dedicó su obra literaria y antropológica a reivindicar la identidad indígena del Perú, a retratar sus vivencias, sus costumbres y su cultura, en un contexto de abusos, postergación y exclusión que padecemos aún los peruanos.
Mientras que Javier Heraud, el poeta joven, es un símbolo perdurable de la lucha política y social y continúa siendo fuente de inspiración para las generaciones más jóvenes.
El pasado 18 de enero, José María Arguedas habría cumplido 113 años, mientras que hoy 19 de enero Heraud habría visto pasar 82 almanaques. Y para celebrarlos, el movimiento “Encuentros Arguedianos”, preparó un homenaje que se realizará este sábado 20 de enero a las 6.30 p.m. en el Jr. Santa Rosa (antes Miroquesada), en el centro de Lima. El ingreso es libre.
Margot Palomino, cantautora y una gran exponente de la cultura musical viva del país, presenta ¡Kachkaniraqmi! ¡A la alegría vamos!, la celebración de los 113 años de José María y los 82 de Javier, un merecido tributo a la vida y obra de dos de los más altos representantes de la narrativa y poesía peruana.
Durante la jornada participarán los poetas y escritores, Mauro Mamani Macedo, Martín Guerra y José Abel Carbajal Arguedas (Hijo de Nelly Arguedas, hermana de José María), y los poetas Mary Soto, Róger García y Nilton Del Carpio.
En la parte musical estará el dúo: Los Heraldos Negros, integrados por José Guardia y Francisco de la Cruz; también estarán Jesús Palomino, Rolando Carrasco Segovia, Antonio Zevallos, Víctor López, la Estudiantina del Tacune, el Colectivo Ch´amampi Sikuris, y la organizadora, Margot Palomino.
Pero también habrá lectura de un cuento de su creación, desde el Cusco, a cargo de la escritora, Sandra Zarela Carhuarupay Jara.
Se debe recordar que José María Arguedas captó la realidad del país y la volcó en su obra literaria. De esta manera visibilizó las complejas culturas y diversas sociedades del Perú en el siglo XX vinculado el mundo andino y el mundo occidental ante los constantes cambios sociales y económicos de un país semi feudal y agrario.
El “Tayta Arguedas” levantó a ese Perú andino, que se pretendía esconder o desconocer, y fue quien mostró al mundo entero el valor de las tradiciones culturales del pueblo quechua, aquel patrimonio cultural inmaterial que poseemos y que es reconocido a nivel internacional.
Y en el caso de Javier Heraud, para muchos, es un símbolo perdurable de la lucha política y social y continúa siendo una fuente de inspiración para las generaciones más jóvenes. Su poesía, su historia de vida y, sobre todo sus ideales siguen conmoviendo, y su influencia y ejemplo nos recuerdan y enseñan la importancia de la poesía, del arte en general, como voz de cambio y la persistencia de los ideales a lo largo del tiempo.
Margot Palomino, impulsora de los "Encuentros Arguedianos".
“Este sábado, durante los “Encuentros Arguedianos”, será posible testimoniar nuestro afecto y gratitud por el aporte de José María y Javier, dos grandes de nuestra cultura nacional”, señala Margot Palomino, quien invita a unirse a esta celebración en este gran acto cultural.