En redes lo conocen como @ocram. Marco Sifuentes es director del exitoso podcast La Encerrona, mininoticiero surgido en pandemia cuando medio mundo estaba en cuarentena.
Después de haber innovado con el periodismo digital, Sifuentes ha sido un cronista de los últimos acontecimientos políticos del país. Su último libro Perú Bizarro va más allá y reúne 79 episodios y anécdotas del pasado peruano con un tinte de humor ácido que cuestiona todo lo que se enseña en las clases de historia. El libro reconstruye la memoria del territorio, que va más allá de la capital, y su relato incompleto de todo lo que significa ser peruano.
Las historias de este libro están centradas en 1821. Ofrece relatos de diferentes regiones del país. Para Sifuentes lo más duro fue resumirlas. “Si me preguntas por una región que haya sido difícil, siento que el sur andino ha sido muy descuidado por cierta historia oficial, sobre todo la que nos han enseñado en el colegio. Hay mucha oralidad”, dijo.
PUEDES VER: Arequipa será capital del idioma de Cervantes
Sifuentes, como tesis de trabajo, cree que el sur andino tiene apego a la izquierda por José Carlos Mariátegui. Esas enseñanzas sobre todo calaron en Puno donde ocurrieron los primeros levantamientos.
También Sifuentes precisa que la historia enseñada en los colegios se hizo en 1950 y hay muy poca actualización acerca de ella.
¿Por qué le obsesionan tanto los años 20 y los años 90?
Te interesa la historia mientras más viejo te haces. En los noventa era adolescente y pasaron muchas cosas muy delirantes en este país que de pronto se han perdido bajo la alfombra.
Ahorita nomás estamos reportando casos de Vaticano que era este narco que acusó a Montesinos de recibir plata de él y que al día siguiente apareció torturado. Ese tipo de cosas han pasado en los años 90 y, bueno, los ‘vladivideos’ son cosas muy alucinantes que yo viví y siento que se van olvidando, que la gente no las tiene tan presentes, que muchas lecciones que debimos haber aprendido no las aprendimos. Por eso me obsesionan los noventa. Y los 20 fue una etapa de la historia en la que hubo un nivel de pensamiento que no hemos vuelto a lograr. Tenías a Haya, Mariátegui, Vallejo y Valdelomar, etc.
Mencionabas que en los colegios el curso de Historia está bastante desactualizado…
En este libro me encontré con historias que ya eran conocidas cuando a mí me enseñaron historia; sin embargo me enseñaron otra cosa. Digamos, cuando te enseñan sobre Grau, tú crees que es famoso porque le metieron un bombazo y se hizo polvo su bota (...) Pero en realidad, ya cuando empiezas a averiguar por tu cuenta quién era Grau, es como que ahorita muriera alguien realmente muy famoso y muy querido. Era una celebridad en ese momento, y muere en estas circunstancias que son muy trágicas, entonces eso nomás ya me parece que es terrible que se enseñe de esa manera.
PUEDES VER: Gerente regional de Salud, Christian Nova: en consejo lo blindan, en la calle lo abuchean
¿Los peruanos necesitamos un consuelo, pastillas morales para sentirnos mejor?
La historia como se enseña es una historia bien victimista, pues es una historia en la que todos nuestros antepasados son unos perdedores de las batallas y a nosotros, pobrecitos, nos conquistaron y teníamos todo; pero nosotros como sociedad peruana somos responsables del genocidio de los Rapa Nui en la isla de Pascua, el genocidio indígena por el caucho en la Amazonía, todo lo que le hicimos a la comunidad nikkei durante la Segunda Guerra Mundial.
Entonces, de verdad, nosotros no hemos sido abusados nomás, hemos sido abusivos también que es parte del ciclo, digamos. En cualquier ciclo de violencia una persona abusada de niño se convierte en un abusador de grande y así y bueno a nosotros nos ha pasado eso, nosotros hemos sido abusados, pero también hemos sido abusadores, es un círculo; entonces si nos enseñan solo un lado, si nos enseñan el lado pobrecito donde perdimos la guerra y perdimos esto y lo otro pues no nos están dando el panorama completo.