Celebración del Callao
Eres el canto rodado frente a un mar frío de peces y neblina.
Eres la Fiel y Generosa Ciudad Asilo de las Leyes y de la Libertad.
Eres un cúmulo de historia natural y cultural.
Eres un puñado de tierra bendita de 147 km2.
Eres la devoción a los milagros y tallados
de la Virgen del Carmen Patrona de los Navegantes
y del Señor del Mar.
Eres el escudo con el sol naciente, el torreón, el mar y la bandera.
Eres el pórtico de donde todos partimos o llegamos,
el puerto, el aeropuerto, y la nostalgia.
Eres el latido de hombres y mujeres que hicieron el progreso
de tu región maravillosa.
Eres el vuelo tornasolado de gaviotas
entre brumas y combates.
Son las chalanas de colores que remansan tu mar
fiero y profundo
tus islas del litoral que al sonido de las olas
comulgan el grito viril de Chim Pum Callao.
Son tus humedales y las cavernas de Ventanilla.
El Real Felipe sin Rodil.
Los migrantes.
El sudor de los vaporinos.
Tus calles añejas.
El deporte y la poesía.
Tus distritos y barrios de ají.
El olor de tus comidas y fiestas cívicas
que imprimen invisibles tatuajes vivenciales.
Eres Callao querido
la rompiente maciza de las olas
que arriban al canto renovado de tus costas,
el himno del pueblo que celebra con algarabía
tu historia de brillo perenne
el inicio de una joven nación bicentenaria
que ondea sus colores con orgullo
en armonía con la sagrada enseña bicolor.
Santiago Risso
2/8/2020