Existe una historia poco difundida entre los creyentes de Isabel Flores De Oliva, Santa Rosa de Lima, acerca del día que frustró con una tempestad el desembarco de piratas holandeses en la capital peruana. Ayer, lunes 20 de abril, se cumplió un año más de su nacimiento y recordamos el relato.
De acuerdo a los historiadores de la época, en 1615 un barco cargado de corsarios holandeses se dirigía a toda vela hacia Lima luego de haber saqueado exitosamente el puerto del Callao. Los vecinos de Lima, que en ese entonces aun era la Ciudad de los Reyes, corrieron a sus hogares y se encomendaron a dios previniendo lo peor.
Isabel Flores De Oliva, nacida un 20 de abril de 1586 y quien a la postre se convertiría en Santa Rosa de Lima gracias a sus milagros, decidió hacer frente a los invasores y dirigió desde su iglesia una plegaria para salvar indistintamente a todos los vecinos, indios y españoles, nobles y plebeyos.
Es en ese momento que, según los testimonios de la época, una feroz tormenta se desató en todo el litoral peruano y obligó a los piratas holandeses a abandonar sus planes de atacar Lima para escapar de la ira divina. Por supuesto, los vecinos atribuyeron la tormenta a los poderes místicos de Isabel y la leyenda cruzó toda América.
Hoy sabemos que en realidad el capitán del navío pirata enfermó gravemente (probablemente murió) y esto precipitó que toda su tripulación desistiera de tomar la Ciudad de los Reyes.
De igual forma, sabemos que la temporada de la “Tormenta de Santa Rosa” es una secuencia meteorológica bien identificada, correspondiente a los diez días anteriores al 30 de agosto (precisamente, festividad de Santa Rosa de Lima) y los veinte primeros días de septiembre, fecha en la que se espera la llegada de una tormenta en la porción derecha de América del Sur.
Si bien dicha tormenta no es demasiado poderosa, su frecuencia anual y cercanía al aniversario de la Patrona de de Perú, América y las Filipinas, invitó a los lugareños creyentes de la América oriental a bautizarla así. Solo en el 2013 no se presentó.
Hasta el día de hoy, en Uruguay y Argentina (país donde también es Patrona de las Fuerzas Armadas) se sigue utilizando la expresión “La tormenta de Santa Rosa” para designar los fuertes temporales de agosto. Y es que tan popular se hizo la santa limeña en esos lares que en la provincia argentina de la Pampa existe una ciudad que lleva su nombre. ¿Qué le pareció?