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Cultural

‘Tiempos recios’: Un adelanto de la nueva novela de Mario Vargas Llosa

Su más reciente obra se entrelaza con personajes de La Fiesta del Chivo. Compartimos algunos extractos del inició de su nueva publicación, que llegará a las librerías el 8 de octubre.

El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa publicará el próximo 8 de octubre su más reciente novela ‘Tiempos recios’. El libro del escritor peruano será lanzado de manera simultanea en todos los países de hispanoamérica.

La obra se ambienta en República Dominicana, un territorio ya conocido por Vargas Llosa, donde también se desarrolla ‘La Fiesta del Chivo’. Precisamente, ambas historias estarán conectadas, mezclando hechos reales con situaciones ficticias creadas por el narrador.

En palabras del escritor, ‘Tiempos recios’ “tiene un fondo histórico que he respetado en sus grandes líneas, pero he añadido fuertes dosis de invención”. Para el recojo de información, añadió, que viajó en dos ocasiones a Guatemala, se entrevistó con gente y leyó periódicos de la época.

“Hace unos tres años escuché en la República Dominicana una historia bastante insólita sobre el régimen de Carlos Castillo Armas, quien llegó al poder en Guatemala luego de un golpe militar montado por la CIA contra el presidente Jacobo Árbenz, a quien acusaban de comunista", comentó Vargas Llosa.

La publicación de la obra propiciará una “profunda conversación en torno a los juegos de poder que existen entre Estados Unidos y América Latina”, explicó la directora de la División Literaria de Penguin Random House Grupo Editorial, Pilar Reyes.

Estos son algunos de los párrafos con los que inicia la nueva obra del nobel peruano, que fueron publicados en el diario El País de España.

Tiempos Recios - Mario Vargas Llosa

“Aunque desconocidos del gran público y pese a figurar de manera muy poco ostentosa en los libros de historia, probablemente las dos personas más influyentes en el destino de Guatemala y, en cierta forma, de toda Centroamérica en el siglo XX fueron Edward L. Bernays y Sam Zemurray, dos personajes que no podían ser más distintos uno del otro por su origen, temperamento y vocación.”

“(...) Sam Zemurray le había pedido una cita y Bernays lo recibió en el pequeño despacho que tenía entonces en el corazón de Manhattan. Probablemente ese hombrón enorme y mal vestido, sin corbata, sin afeitarse, con una casaca descolorida y botines de campo, de entrada impresionó muy poco al Bernays de trajes elegantes, cuidadoso hablar, perfumes Yardley y maneras aristocráticas.”

"—No le haré perder mucho tiempo —lo atajó el otro—. Dirijo una compañía que trae bananos de América Central a los Estados Unidos.—

¿La United Fruit? —preguntó Bernays, sorprendido, examinando con más interés a su desastrado visitante.

—Al parecer, tenemos muy mala fama tanto en los Estados Unidos como en toda Centroamérica, es decir, los países en los que operamos —­continuó Zemurray, encogiendo los hombros—. Y, por lo visto, usted es la persona que podría arreglar eso. Vengo a contratarlo para que sea director de relaciones públicas de la empresa. En fin, póngase usted mismo el título que más le guste. Y, para ganar tiempo, fíjese también el sueldo."

“Así había comenzado la relación entre estos dos hombres disímiles, el refinado publicista que se creía un académico y un intelectual, y el rudo Sam Zemurray, hombre que se había hecho a sí mismo, empresario aventurero que, empezando con unos ahorros de ciento cincuenta dólares, había levantado una compañía que —aunque su apariencia no lo delatara— lo había convertido en millonario.”

“Su asesoría contribuyó mucho a adecentar la imagen de la compañía y asegurarle apoyos e influencia en el mundo político. El Pulpo jamás se había preocupado de presentar su notable labor industrial y comercial co­mo algo que beneficiaba a la sociedad en general y, en especial, a los “países bárbaros” en los que operaba y a los que —según la definición de Bernays— estaba ayudando a salir del salvajismo, creando puestos de trabajo para miles de ciudadanos a quienes de este modo elevaba los niveles de vida e integraba a la modernidad, al progreso, al siglo XX, a la civilización.”