Citar la supuesta frase de un líder histórico, como Winston Churchill, suele ser una estrategia para validar un argumento. Sin embargo, a veces el autor real es un personaje desconocido.
En el caso del político británico, son varias las frases falsas que le atribuyen. Una de ellas es "Los fascistas del futuro, se llamarán a sí mismos antifascistas”, de acuerdo a la Sociedad Internacional Winston Churchill, que ha recogido los discursos del fallecido estadista. El origen de esas palabras sería anterior al nacimiento de uno de los hombres que lideró a Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial.
Entre las décadas de los 30 y los 40 una frase similar —“cuando el fascismo llegue a América, será llamado antifascismo”— fue atribuída un senador de Luisiana, Estados Unidos, llamado Huey Long, por publicaciones de la época, como ‘El siglo cristiano’, según recogió Gizmodo.
"Cuando el fascismo llegue a América, lo llamarán antifascismo" es atribuída a Huey Long.
Pero, de acuerdo al blog Stand up to hate, la idea tampoco es original del senador norteamericano. Se trataría del parafraseo de una columna periodística publicada en The New York Times el 12 de septiembre de 1938.
El archivo del periódico norteamericano recoge el sermón del profesor Halford E. Luccock, de la Escuela de Divinidad de la Universidad de Yale, Estados Unidos, que se dio un día antes, el 11 de septiembre, en la Iglesia Riverside, previo al estallido de la Segunda Guerra Mundial, mientras el nazismo imperaba en Alemania y el fascismo en Italia.
“Cuando y si el fascismo llega a América no será etiquetado como ‘hecho en Alemania’; no se marcará con una esvástica; ni siquiera se llamará fascismo; se llamará, por supuesto, ‘americanismo’”, mencionó en su discurso.
Sermón sobre el fascismo fue dado en 1938, según archivo de TNYT.
Dos años antes, en 1936, el entonces candidato presidencial a EE. UU. por el Partido Socialista de América, Norman Thomas, había dicho que “El fascismo está llegando a los Estados Unidos más, probablemente, no tendrá ese nombre”, según reportó Investigador de Cincinnati, recogió el medio de verificación Snopes.
Entonces, se concluye que, debido a que no existe un registro que indique que Winston Churchill dijo la frase (cuyo origen se remonta a décadas atrás), esta es falsa.