Las mentiras sobre Varguitas: cuando Fujimori le quiso quitar la nacionalidad a Vargas Llosa
Este viernes 12 se inaugura una gran muestra fotográfica que repasa la vida y obra de Mario Vargas Llosa. La exposición sirve igualmente para incinerar bulos que han pretendido poner en duda la relación del escritor con Perú, su país.

El próximo viernes 12 de diciembre, en el Centro Cultural Inca Garcilaso (jr. Ucayali 391, Cercado de Lima), se inaugurará la muestra fotográfica Varguitas. La verdad de las mentiras de Morgana Vargas Llosa. Esta muestra también se pudo ver en la última edición del Hay Festival Arequipa, pero la que se va a presentar en el CCIG, debido al tamaño de sus instalaciones, será más grande. La muestra está conformada por fotografías del álbum familiar de Vargas Llosa y por las que realizó Morgana Vargas Llosa en los viajes que realizó su padre para documentar sus novelas. La muestra tiene como curador a Alejandro Castellote y ha sido producida por Carlos Caamaño.
Durante los días del Hay Festival Arequipa, la muestra fue muy visitada por el público. No es para menos; existe una urgencia por saber todo lo posible sobre Vargas Llosa y las fotografías en cuestión presentaban a un Vargas Llosa familiar e igualmente en su faceta más conocida: a un trabajólico a prueba de balas para quien le resultaba esencial conocer los ambientes en los que contextualizaría sus novelas y reportajes. En cuanto a lo segundo, tengamos en cuenta que Vargas Llosa, en 2003, viajó a Irak cuando era extremadamente peligroso viajar a este país árabe. Producto de esa travesía, publicó ese mismo año Diario de Irak. Este no es un dato más, sino un ejemplo del carácter juvenil con el que impulsó toda su obra. Mario Vargas Llosa nunca dejó de ser un creador en constante movimiento.
Destruyendo una mentira
Quien escribe participó en una mesa homenaje a Vargas Llosa en el Hay Festival Arequipa junto con Dante Trujillo, Alejandro Castellote y Carlos Caamaño. En esa actividad, se habló del libro de entrevistas de Vargas Llosa en las ediciones del Hay Festival (La palabra es fuego del FCE) y de la muestra fotográfica de Morgana Vargas Llosa. Sobre Varguitas. La verdad de las mentiras, precisé que, en lo posible, la muestra sea itinerante y la razón no era otra que la siguiente: las fotografías de la exposición nos revelan a un Vargas Llosa cercano, íntimo y familiar, no solo a un Vargas Llosa bajo las luces del reconocimiento. Hay necesidad, como se indicó líneas atrás, de ese otro Vargas Llosa que aún poca gente conoce.
En la ronda de preguntas, ya para la parte final de la actividad, una persona cuestionó la nacionalidad española de Mario Vargas Llosa. Yo era el encargado de responder dicha pregunta, pero Morgana Vargas Llosa, que estaba presente entre el público, decidió hacerlo y sin micrófono. La aclaración fue clara y contundente.
Tras la disolución del Congreso en 1992 por parte de Fujimori, Vargas Llosa fue uno de los primeros en criticar dicha medida antidemocrática. Hasta entonces, Vargas Llosa había mantenido un silencio con respecto al gobierno fujimorista. Las críticas del escritor taladraban el discurso del gobierno peruano, el cual ya empezaba a dar muestras de su carácter dictatorial, y una de ellas fue el intento de despojarle la nacionalidad peruana. En los primeros meses de 1993, el general Nicolás Hermoza Ríos dio un discurso en el que dijo que Vargas Llosa era un traidor y enemigo de la patria, que era un peruano por un accidente de la geografía; pero esta declaración no era aislada, los parlamentarios fujimoristas estaban listos para firmar una resolución para quitarle la nacionalidad. Vargas Llosa estaba a nada de convertirse en un paria internacional. Fue de esta manera que hizo uso de la opción de la doble nacionalidad. Se le concedió la nacionalidad española meses después debido al peligro que corría el autor de Conversación en La Catedral. Ese proceso fue rápido porque hubo una dinámica política.
Durante años la prensa comprada por Fujimori y Montesinos circuló este bulo y algo de ello, por su recurrencia, ha quedado en el imaginario peruano. Vargas Llosa nunca dejó de ser peruano y Perú está presente en toda su obra, incluso sus tres últimas novelas nos hablan del Perú actual. Todas las fotografías de Varguitas. La verdad de las mentiras comparten una luz, un espíritu: la estrecha relación de Mario Vargas Llosa con Perú. Esta muestra también sirve para destruir de una vez esa mentira del fujimorismo.
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Vargas Llosa sobre el Perú contemporáneo. La trilogía de novelas conformada por El héroe discreto, Cinco esquinas y Le dedico mi silencio.
Sobre Vargas Llosa. Dos libros, de 2025, que nos hablan del político y del escritor: Vargas Llosa, su otra gran pasión de Pedro Cateriano y Mario Vargas Llosa. Palabras en el mundo de Alonso Cueto.

















