Jorge Díaz Herrera. El escritor cajamarquino ha publicado 'El Eguren que no es', un ensayo en el que intenta desmitificar ese universo infantil con el que se suele asociar al autor de 'La canción de las figuras'.,Jorge Díaz Herrera, en su reciente ensayo, El Eguren que no es (Ed. U. Upago), desdibuja la imagen sobre la poesía del autor de Simbólicas, que considera su creación como la de poeta ingenuo encerrado en su torre de marfil. Cuestiona la concepción de poeta puro ajeno a la realidad. Libro polémico que puede suscitar una ardua discusión entre los lectores del poeta. Y más todavía si este ensayo está planteado de poeta a poeta, ya que Díaz Herrera también lo es. ¿Qué intentas desentrañar más en la poesía de Eguren? Librarlo del sahumerio de poesía pura, abstraída de la realidad. Presentarla como una poesía simbolista que vela en sus imágenes una realidad crítica, un juicio poético tenaz. Mostrar que en esa atmósfera de supuesto candor se oculta un poeta de una gran humanidad, humanidad de hombre comprometido con su realidad. Mostrar cuán más grande de lo que se concebía tradicional y mecanicistamente es Eguren. Se ha leído a Eguren como un poeta de mundo infantil. ¿No existe tal candor? Eguren es un poeta simbolista. El simbolismo surgió contra el realismo y el ultrarrealismo. Los simbolistas velaban o disfrazaban sus versos para que el lector indague qué hay tras de ese velo. El simbolismo de Eguren es muy singular, viste sus versos con imágenes aparentemente candorosas, resulta así una poesía de animación. Los niños verán en su poesía lo que ven los niños y los adultos, lo que ven los adultos. De ningún modo calificaría a su poesía como poesía infantil. PUEDES VER Abelardo Oquendo en hueso húmero ¿Entonces Eguren no es un poeta inocente? ¿Puede dar ejemplos? Su poema “El pelele” es una animación poética del cuadro de Goya del mismo nombre: unas rubiecitas mantean a un desvalido muñeco de trapo. En su poema, Eguren da vida al muñeco y lo concibe como un desvalido con cuyo dolor juegan a las que llama. “Princesas del mal… / las princesas rubias pasaron el día / cantando placeres con la tristecía / del pobre pelele caído en el suelo / el triste ataúd”. En “Blasón” el Duque ultraja a “niña que dulces amores sueña…(consumado la maldad) viene la reina coja y los nobles; / raudo el Duque procura alejamiento; pero las ayas de los fustes dobles, / la aurora predicen del sufrimiento”. ¿Qué carga tiene el simbolismo del autor de La canción de las figuras? Ser fiel a una opción estética es una responsabilidad que asume un creador para concebir sus criaturas. Eguren hizo del simbolismo su fuente de creación. Creo que en ninguno de sus poemas abandonó esta opción estética. Por eso, me atrevo a decir que Eguren llevó el simbolismo a una altura mayor quizá que sus antecesores. Entrar a los poemas de Eguren es como asistir a una función cinematográfica de dibujos animados. Es una literatura de animación. Sus figuras literarias tienen muchas connotaciones. Incluso a veces son terribles, pavorosas, como los aquelarres de la época oscura de Goya. El libro incluye una crónica sobre los carnavales y la fantasía que se veía en ellos en Barranco. ¿Influyó en Eguren? Creo que los carnavales fueron una veta muy rica para la poesía de Eguren. En el carnaval limeño, que duraba varios días, desfilaban las comparsas y los carros alegóricos en una fanfarria gigante, una irónica festividad donde acompañaban a Ño Carnavalón festivas reinas, princesas, bufones, ángeles, diablos rojos rasgando mandíbulas de asno, enanos… Un mural burlesco. De ahí los personajes de Eguren como la reina coja, la turba melenuda, el grotesco rey de Hungría, viejos cortesanos aduladores, la loca matraca, cretinos ancianos, nobles rojos como alacranes, primas beodas… PUEDES VER Rafael Dumett: “Fui rechazado por casi todas las editoriales peruanas” ¿Cuándo empezaste a escribir El Eguren que no es? Hace muchos años, en el Museo del Prado de Madrid, contemplando El pelele de Goya. Luego la obra completa de este pintor. Y las crónicas sobre los carnavales de Lima de aquella época. El ciclo vital de Eguren fue (1874-1942). Decidí publicarlo cuando la Universidad Particular Antonio Guillermo Urrelo de Cajamarca me otorgó el Doctorado Honoris causa y yo di un discurso académico sobre Eguren. Ahí está. El dato - Presentación del libro. Hoy, 7:30 p.m., Centro Cultural de España (Natalio Sánchez 181, Sta. Beatriz). Ingreso libre.