En el mundo del cine existe el término “Actor’s actor” (Actor de actores) y eso es Daniel Day-Lewis. Un monstruo de la interpretación y leyenda viviente que hoy celebra 65 años de vida, así como 42 de una carrera intachable. Todo lo que se le debe al público es una buena actuación, según Humphrey Bogart, y él ha sobrepasado las grandes expectativas que tenían desde que emergió como abanderado del ‘Brit pack’.
Fue nombrado como el actor más grande del mundo por Time. “Equivale a discutir si Messi tiene más talento que Pelé o si Napoleón Bonaparte supera a Alejandro Magno como un genio militar”, reflexiona Joe Queenan de The Guardian. Para el homenajeado, se trata de un título que podría serle arrebatado con el tiempo. Para nuestro pesar, él es un astro que solo viene una vez por generación.
Con un dominio maestro de la téchne, impresionante compromiso y rigurosos métodos, construyó como un artesano sus papeles, sin dejar tregua a la imaginación. Nunca rompía el personaje durante el rodaje y todos participaban en dicha ilusión que Day-Lewis ofrecía en el set. Dado que esto no fue visto en pantalla, mas sí el resultado, te compartimos cómo se transformó e hizo suya cada personalidad detrás de cámara.
Pese a su parálisis cerebral, el protagonista consiguió derribar todas las barreras que impedían su integración en la sociedad, gracias a su tenacidad y al incondicional apoyo de su madre. La conmovedora película está basada en un relato autobiográfico del pintor y escritor irlandés Christy Brown y sirvió para que Day-Lewis progrese en su versión personal del método de actuación.
Para interpretar al personaje severamente paralizado, se negó a dejar la silla de ruedas incluso fuera de la pantalla. Dicha situación obligó al equipo de producción a desplazarlo y alimentarlo con cuchara. Se flageló y ganó el enojo de sus compañeros a tal punto que pudo sentir las vergüenzas de Brown en carne propia.
En 1757, franceses e ingleses luchan en tierras norteamericanas mientras que Hawkeye solo busca acompañar a las hijas de un oficial británico hasta el fuerte inglés William Henry. Este está sufriendo el asedio de los franceses y los hurones, complicando muchísimo más su travesía.
El actor se sometió a un riguroso entrenamiento con pesas y aprendió a vivir del bosque, así como su personaje. Es decir, acampaba, cazaba, pescaba e incluso trabajó la madera y aprendió a hacer canoas. Durante las grabaciones, nunca dejó el rifle largo con el que enfrentaba a sus enemigos en la ficción.
Gerry Conlon es un gamberro que no hace nada de provecho, para disgusto de su padre Giuseppe, un hombre tranquilo y educado. Luego de enfrentar al Ejército Republicano Irlandés, termina acusado de participar en un atentado terrorista y es condenado a cadena perpetua con “los cuatro de Guildford”. Con la ayuda de su papá y su abogada, se propone a demostrar su inocencia a toda costa.
Múltiples reportes desvelaron que Day-Lewis pasó periodos de tiempo en una celda de prisión donde pidió que le arrojaran agua fría y lo maltrataran verbalmente. Además, perdió 2 libras de peso y mantuvo su acento norirlandés en todo momento.
Ambientada en 1863, Nueva York está dominada por la corrupción política, y la guerra entre bandas no hace más que provocar caos. En este contexto, el joven inmigrante irlandés Amsterdam Vallon quiere vengarse de Bill “el carnicero” por matar a su padre.
Mantener el acento y aprender a lanzar cuchillos no le supusieron problema. Sin embargo, fue diagnosticado con neumonía tras negarse a usar un abrigo más cálido. Su salud peligraba, pero felizmente lo persuadieron de que buscara tratamiento médico.
Una historia sobre la familia, la avaricia y la religión. Daniel Plainview se traslada a una miserable ciudad con el propósito de hacer fortuna. A medida que se va enriqueciendo, sus principios y valores desaparecen, presagiando un trágico desenlace.
El actor se sintió atraído por la Texas de principios del siglo XX. “Era un mundo misterioso e intrigante. Pensé: ‘Dios, ayúdame, voy a tener que hacer esto’”, develó para Pinewood Dialogue. Pese a esto, la entrada al pozo de una mina se cayó y se fracturó una costilla. “Bueno, está bien. Probablemente no sea una película hasta que Daniel se rompa una o dos costillas, ¿sabes?”, pensó el director Paul Thomas Anderson en el momento.
Cuando la Guerra Civil Americana se acercaba a su fin, el presidente Abraham Lincoln propone una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos. Lo que nunca se imaginó es que enfrentaría la mayor crisis de conciencia de su vida en una carrera contrarreloj para conseguir los votos necesarios.
Para convertirse en Lincoln, Day-Lewis se preparó por 1 año, leyó más de 100 libros y trabajó mucho con el maquillador para lograr una semejanza física casi indistinguible. Su papel fue tan aclamado que apareció en la portada de la revista Time como el “actor más grande del mundo”.
Con “El hilo fantasma”, el artista decidió retirarse de la actuación no sin antes dejarnos un sofisticado drama en el que da vida al famoso modisto Reynolds Woodcock. Su vida cambia cuando conoce a Alma, una dulce joven que pronto se convierte en su musa y amante.