Fauces de la noche, la película dirigida por Adam Randall, es la más vista de Netflix y razones no le faltan. A diferencia de títulos como Crepúsculo, el romance solo fue uno de los componentes que provocaron su éxito junto a la acción, comedia y adrenalina que desprendió su historia.
Como vimos en el film, el argumento nos sitúa en un mundo gobernado secretamente por un poderoso puñado de hombres y vampiros asociados. En este panorama, un joven chofer llamado Benny recoge a dos misteriosas mujeres que resultan ser estas temibles criaturas de la noche: Blaire y Zoe.
En el transcurso de la película, el protagonista también descubre que lo están usando para atraer a su hermano quien está involucrado en un cruzada personal contra ese submundo. Asimismo, se enamora perdidamente de Blaire y el sentimiento termina siendo mutuo pese a ser especies diferentes.
Una vez que la guerra interna por el status de poder finalizó a favor de los vampiros, Benny estuvo a punto de ser devorado por los líderes de la rebelión. Sin embargo, es rescatado por su amada aunque esto signifique perder su prominente lugar dentro del nuevo régimen.
Foto: composición / Netflix
Para sorpresa de los espectadores, el joven también termina convertido en vampiro para vivir por siempre junto a Blaire. En los últimos minutos, se le ve reencontrándose con amigos de la universidad y les invita a subir al auto, evidenciando así la falta de remordimientos y que su nueva vida como ‘criatura de la noche’ no le llevará por un camino oscuro.