Una imagen satelital de Google Maps se viralizó en la red social Reddit por haber capturado un extraño lugar en medio del oceáno. La fotografía desató una avalancha de especulaciones entre los internautas y la resolución del enigma coincidió con un pronóstico científico.
La foto, publicada sin coordenadas específicas, muestra una aparente falla geológica en forma de un triángulo isósceles oscuro que está rodeado de un borde espumoso en el mar.
Las teorías de los usuarios apuntaban a que se trataba del verdadero Triángulo de las Bermudas, un agujero negro que se traga el oceáno e, incluso, una entrada a la tierra hueca. Otros usuarios, por otro lado, se mostraron convencidos de que la oscuridad del lugar se debía una decisión arbitraria de Google para ocultarnos “algo”.
PUEDES VER: Detectan un nuevo fenómeno dentro de la Tierra que podría aumentar terremotos y erupciones volcánicas
Finalmente, el enigma fue resuelto con ayuda de GeoEye, un satélite de observación terrestre de alta resolución que pertenece a la compañía Digital Globe.
Foto: GeoEye
En el oceáno Pacífico central, donde Google Maps registró un fallo técnico, hay una isla inhabitada por el ser humano llamada Vostok, que es parte de la República de Kiribati, una nación compuesta por 33 atolones y que está ubicada entre Hawai y Australia.
La isla —bautizada igual que el barco del explorador ruso Fabian Gottlieb von Bellingshausen, quien la descubrió en 1820— está protegida como una reserva de importantes colonias de aves marinas.
Sin embargo, la popularidad de Vostok y sus islas hermanas en realidad se debe a un presagio de la comunidad científica: Kiribati será la primera víctima del cambio climático. Según un último informe ambiental, el nivel del mar en la nación de islas ha subido 3,2 milímetros en las últimas tres décadas y, a ese ritmo, desaparecerá para el 2100, junto con otras costas de América Latina y el Caribe.
Foto: Matthieu Rytz
Pese a que está comprobado el vínculo directo entre la contaminación del hombre y el aumento del nivel del mar, un obstáculo continúa siendo el negacionismo climático.
El mandatario Taneti Mamaau, si bien cree que el cambio climático es real, sostiene que este está sobredimensionado, por lo que no promoverá la migración de la población de Kiribati. Durante el COP23 en Alemania, el mandatario sostuvo que su misión será acabar con el futuro “engañoso y pesimista” que indica que la nación terminará “desierta y hundida”.