El juicio en Francia contra Dominique Pelicot y otros 50 hombres por drogar y violar a su esposa Gisèle debe desembocar en "un cambio fundamental de las relaciones entre hombres y mujeres", aseguró este lunes el fiscal al iniciar sus alegatos finales.
"Este juicio está sacudiendo nuestra sociedad en lo que respecta a nuestra relación con los demás y a las relaciones más íntimas entre los seres humanos", agregó el fiscal Jean-François Mayet, en el Palacio de Justicia de Aviñón, en el sur de Francia.
Tras 11 semanas de juicio, la fiscalía debe desvelar a partir de este lunes qué penas pide contra Dominique Pelicot y otros 50 acusados, una etapa clave que coincide con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
"Es un símbolo más", aseguró Antoine Camus, uno de los abogados de la víctima, que desde el inicio del juicio rechazó que este se celebrara a puerta cerrada "para que la vergüenza cambie de bando". A sus 71 años, Gisèle se convirtió en un símbolo feminista.
"Estoy muy emocionada", dijo este lunes la mujer a su llegada al juicio, para el que se acreditaron 138 medios, de los cuales 57 internacionales.
El principal acusado es quien fuera pareja de Gisèle durante casi medio siglo. Este hombre de 71 años está acusado de drogar a su exmujer administrándole medicamentos para dormirla y violarla junto a decenas de desconocidos entre 2011 y 2020.
Este mediático juicio estuvo muy presente durante las manifestaciones celebradas el fin de semana en Francia, en las que miles de personas denunciaron la violencia contra las mujeres y reclamaron reforzar la legislación para prevenirlas.
Pero su repercusión es también mundial. Ante el presidente francés, Emmanuel Macron, la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, alabó el jueves la "valentía y dignidad" de Gisèle, una "ciudadana común" que dio "una lección al mundo".
El veredicto se espera para el 20 de diciembre.
dac-iw-siu/tjc/es