Estados Unidos y Argentina rechazaron las órdenes de captura de dirigentes israelíes emitidas este jueves por la Corte Penal Internacional (CPI), en tanto que la Unión Europea, Colombia y organizaciones humanitarias apoyaron el dictamen, que también solicita el arresto del líder de la rama armada de Hamás.
Las órdenes de arresto de la CPI contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, su exministro de Defensa Yoav Gallant y el jefe militar de Hamás, Mohammed Deify argumentan cargos de por crímenes de guerra y lesa humanidad.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó de "antisemita" la decisión de la CPI de emitir un mandato de detención internacional en su contra y contra su exministro de Defensa, Yoav Gallant, considerándose víctima de un nuevo "juicio Dreyfus".
Su presidente Joe Biden juzgó "escandalosa" la decisión: "Independientemente de lo que pueda insinuar la CPI, no hay equivalencia -ninguna- entre Israel y Hamás", dijo.
Hamás celebró la emisión por la CPI de mandatos de detención contra Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, calificándolo de "paso importante hacia la justicia".
El mandato de arresto emitido por la CPI contra el jefe de la rama armada de Hamás, Mohamed Deif, es "extremadamente importante. Significa que la voz de estas víctimas está siendo escuchada", dijo Yael Vias Gvirsman, representante de las familias de 300 víctimas israelíes del ataque de Hamás.
Los mandatos de arresto de la CPI contra el primer ministro israelí y su exministro de Defensa "ignoran el derecho legítimo de Israel a defenderse frente a los constantes ataques de organizaciones terroristas", estimó la presidencia argentina en un comunicado.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó este jueves de "lógico" el dictamen de la CPI que ordena la detención de Netanyahu.
"Es lógico, Netanyahu es un genocida. El tribunal de justicia del mundo lo dice y se debe acatar su fallo", escribió en la red X.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, afirmó que los mandatos de detención emitidos el jueves por la Corte Penal Internacional (CPI) deben ser "respetados y aplicados".
El ministro italiano de Defensa, Guido Crosetto, opinó que la CPI "se equivocó" al poner en el mismo nivel a los dirigentes israelíes y al de Hamás, pero de todas formas "si Netanyahu o Gallant vinieran a Italia, tendríamos que arrestarlos, tendríamos que detenerlos, en aplicación del derecho internacional".
Poco antes el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, había señalado el apoyo de Italia a la CPI, pero sostuvo que "la corte debe tener un papel jurídico y no político".
"España respeta la decisión de la Corte Penal Internacional y cumplirá con los compromisos y obligaciones en relación al Estatuto de Roma y el Derecho Internacional", indicaron fuentes oficiales en Madrid.
El canciller Caspar Veldkamp declaró que Países Bajos, donde se encuentra el tribunal, se ajustará a la decisión de la CPI si alguno de los afectados visita el país.
"Los responsables de crímenes cometidos en Israel y en Gaza deben ser perseguidos al más alto nivel, sean quienes sean", publicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en X.
"Esta decisión es un paso extremadamente importante para llevar ante la justicia a las autoridades israelíes que cometieron genocidio contra los palestinos", escribió el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, en X.
Netanyahu es "oficialmente hoy un hombre buscado", reaccionó la secretaria general de la ONG Amnistía Internacional, Agnès Callamard.
"Los Estados miembros de la CPI y toda la comunidad internacional deben hacer todo lo posible para que estos individuos comparezcan ante los jueces independientes e imparciales de la CPI", subrayó.
"Los mandatos de arresto emitidos por la CPI contra altos dirigentes israelíes y un responsable de Hamás demuestran que nadie está por encima de la ley", subrayó Balkees Jarrah, director asociado de Justicia en la ONG Human Rights Watch.
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