Trump no puede arrestar y deportar a inmigrantes en estas 'ciudades santuario' de EEUU por este motivo
Donald Trump no puede deportar inmigrantes en más de 10 ciudades santuario en Estados Unidos por límites legales de la Constitución.
- USCIS y DHS advierten que Trump ya puede deportar a estos inmigrantes indocumentados en EEUU a partir del 5 de agosto
- Trump quiere exigir depósitos de hasta US$15.000 a los solicitantes de visa para entrar a EEUU en este 2025

El presidente Donald Trump enfrenta restricciones legales para arrestar y deportar a inmigrantes indocumentados en ciudades santuario de Estados Unidos.
Además de actuar como refugio para inmigrantes, las ciudades santuario tienen políticas que restringen la cooperación con los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Ciudades santuario que impiden las deportaciones masivas de Donald Trump
Las ciudades santuario de Estados Unidos han limitado la colaboración entre las autoridades locales y las agencias federales de inmigración. Recientemente, la administración Trump publicó una lista actualizada de ciudades y estados santuario que ofrecen protección a los inmigrantes indocumentados:
- Los Ángeles (California)
- Chicago (Illinois)
- Ciudad de Nueva York (Nueva York)
- San Francisco (California)
- Seattle (Washington)
- Denver (Colorado)
- Filadelfia (Pensilvania)
- Nueva Orleans (Luisiana)
- Boston (Massachusetts)
- Albuquerque (Nuevo México)
- Newark (Nueva Jersey)
- Portland (Oregón)
En estas jurisdicciones, se requiere una orden judicial para que los inmigrantes sean entregados al ICE. Esta iniciativa tiene como objetivo proteger a los extranjeros que no han cometido delitos graves en Estados Unidos.

El presidente Donald Trump enfrenta restricciones legales para arrestar y deportar a inmigrantes indocumentados en ciudades santuario de Estados Unidos. Foto: composición LR
Trump y las deportaciones en ciudades santuario de Estados Unidos
El presidente Donald Trump no puede arrestar ni deportar a inmigrantes indocumentados en ciudades santuario porque la Constitución de Estados Unidos limita el poder del gobierno federal sobre las jurisdicciones locales.
Estas barreras legales frustran los intentos de Trump de aplicar una política de deportaciones masivas a nivel nacional. Por eso, la administración de Trump ha tomado varias medidas para presionar a estas jurisdicciones, como iniciar demandas contra gobiernos locales o intentar restringir el acceso a fondos federales.
Trump incluso ha calificado a las ciudades santuario como "trampas mortales" y asegura que representan un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos.






















