La historia de Camila Muñoz, la peruana que fue detenida por ICE tras su luna de miel en EE.UU.
La peruana Camila Muñoz y su esposo Bradley Bartell viajaron a Puerto Rico por su luna de miel. Al regreso, ella fue retenida por ICE durante 49 días sin antecedentes penales y sin un juicio en Estados Unidos.
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El 26 de febrero de 2023, Camila Muñoz de procedencia peruana, aterrizó con su esposo, Bradley Bartell, tras celebrar su luna de miel en Puerto Rico. Era el broche perfecto para una etapa que les había llevado años cimentar: amor, convivencia, un hijo en común y un firme panorama por delante del establecimiento de su comunidad en Wisconsin. Pero todo cambió cuando fue detenida por ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) después de un interrogatorio de inmigraciones.
Camila, había aterrizado en Estados Unidos en 2019 con una visa de trabajo y estudio; luego, la pandemia destruyó sus planes: vuelos cancelados, fronteras selladas y oportunidades laborales paradas. Cuando su visa expiró, no se fue. Optó por quedarse, trabajar y, en el transcurso, conoció a Bradley; se enamoraron, construyeron una familia y comenzaron los trámites para su residencia permanente. Sin embargo, el sistema migratorio no considera el contexto de cada inmigrante, solo la fecha de vencimiento de los documentos.

La peruana Camila Muñozy se conoció con su novio Bradley Bartell en Estados Unidos cuando ella no pudo regresar a Perú después de la pandemia. Foto: Infobae
El trámite legal para la libertad de Camila Muñoz en EE.UU.
Bradley pasó esos días entre tribunales, videollamadas desde su auto y viajes de horas hasta el centro correccional Richwood. Contó a medios locales que tuvo que quitarle el anillo de bodas a Camila en el aeropuerto, por miedo a que se lo confiscaran. Tardó una semana en localizarla. Mientras tanto, su hijo preguntaba por ella cada noche. “Fue una pesadilla”, declaró Bartell para Newsweek. A pesar de todo, nunca renegó de sus creencias políticas: sigue identificándose como votante de Trump, aunque reconoce que el sistema migratorio “necesita reformas urgentes”.
Durante ese tiempo, Camila conoció historias desgarradoras. “Había mujeres que llevaban allí siete u ocho meses. Muchas estaban casadas con ciudadanos, otras solo querían trabajar y vivir tranquilas”, relató a USA Today. En su caso, la presión pública y la ayuda de un abogado hicieron la diferencia. El juez, finalmente, determinó que no había motivo para mantenerla detenida y fijó una fianza de $3.000. Su esposo la pagó en persona, luego de manejar cuatro horas hasta Oakdale. Finalmente, el 4 de abril, Camila recuperó su libertad. “La capitana abrió la puerta. Brad estaba sudando. Yo también. Nos abrazamos fuerte. Solo queríamos irnos”, contó.
La vida de Camila Muñoz después de su detención
La liberación no marcó el final del camino. Camila aún debe comparecer ante la corte de inmigración y seguir su proceso de residencia. Mientras tanto, volvió a su casa en Wisconsin, se reencontró con sus seres queridos y trató de recuperar el tiempo perdido. Su primer día en libertad lo pasó comiendo hamburguesas, cuajada de queso y helado con su mejor amiga y el hijo de esta. Fue su manera de volver a sentirse “normal”.
Pero la experiencia dejó huella. “Pensé que iba a perderlo todo”, confesó. Por eso ahora quiere ayudar. Planea crear una red de apoyo para mujeres detenidas como ella: recaudar fondos, enviar alimentos, pagar llamadas telefónicas. “No quiero que pasen por lo mismo sin nadie que las escuche”, dice.
Irregularidades en el sistema migratorio de Estados Unidos
La historia de Camila Muñoz no es única, pero sí representa con fuerza lo que miles de personas enfrentan a diario en un control migratorio desbordado, con escasa flexibilidad y alta discrecionalidad. No hay antecedentes, delitos ni juicios. Solo una fecha vencida y una vida que puede detenerse sin previo aviso.
A diferencia de otras historias, Camila volvió con sus familiares después de las trabas legales que se le imponían. Sin embargo, su caso pone en debate la humanidad que el sistema migratorio de Estados Unidos, ya que actualmente, son miles los casos de personas que dejan su país por un mejor futuro y son detenidas sin aviso o registro alguno.























