ICE deporta a madre peruana con sus hijos por llegar tarde a audiencia de asilo en Estados Unidos
Diana, una madre peruana de 25 años, fue deportada junto a sus dos hijos tras un retraso a su audiencia de asilo en San Francisco, Estados Unidos. La familia había vivido en Antioquía, California, desde 2021.
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Diana había alcanzado lo que muchas personas anhelan: un nuevo comienzo. Después de haber escapado de una relación violenta en Perú, llegó con sus dos pequeños hijos a Estados Unidos dispuesta a encontrar seguridad. Se establecieron en Antioquía, California, donde luchó mucho para conseguir trabajo limpiando casas, inscribió a los niños en la escuela y comenzó a formar su vida en un lugar nuevo.
Sin embargo, en junio, un retraso de treinta minutos para llegar a una audiencia de inmigración se convirtió entonces en el principio de una pesadilla. Fue arrestada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cuando fue a una cita en San Francisco que pensaba que era un procedimiento rutinario. Horas más tarde, ella y sus niños fueron conducidos al Centro Residencial Familiar del Sur de Texas (STFRC) y luego fueron deportados a Perú, el país del que habían huido buscando protección.

La administración de Trump impulsa las deportaciones masivas a migrantes latinos indocumentados. Foto: ANDINA
ICE deporta a madre peruana pese a errores legales en su proceso
Diana llegó a Estados Unidos en 2021 huyendo del padre de su hija, un militar al que denunció por maltrato físico y psicológico. Gracias a su madre, pudo encontrar un lugar donde vivir en Antioquía y empezar desde cero. Lavaba baños, cocinas y pisos ajenos mientras sus hijos se adaptaban al colegio, aprendían inglés y soñaban con un futuro distinto.
Sin embargo, un error de su abogada al presentar fuera de plazo la solicitud de asilo dejó su caso sin protección. Desde entonces, Diana tuvo que asistir sola a las audiencias del tribunal de inmigración. En una de ellas, llegó con media hora de retraso, lo que bastó para que el juez emitiera una orden de deportación por inasistencia. Nadie le explicó que ese fallo podía sellar su destino.
Detención de familias migrantes: falta de información y condiciones precarias
Cuando ICE la detuvo, Diana aún pensaba que tenía una oportunidad para seguir luchando por su caso. Sus hijos, enfermos y con fiebre, dormían en el suelo mientras los agentes le aseguraban que solo revisarían su situación. Pero pronto los trasladaron al STFRC, un centro conocido por sus duras condiciones: luces encendidas las 24 horas, falta de privacidad y comida poco adecuada para los menores.
Allí permanecieron varios días sin respuestas claras. Finalmente, en la madrugada del 17 de junio, fueron subidos a un vuelo con destino a Lima. Otros migrantes en el avión compartían la misma incredulidad: también tenían permisos de trabajo o citas activas, pero igualmente estaban siendo expulsados del país.
Las consecuencias de la deportación de la familia peruana desde California a Lima
De regreso en Perú, Diana se siente nuevamente atrapada. El hombre del que escapó sigue en libertad, y ella evita salir de casa con sus hijos por miedo a ser encontrada. La más pequeña, que apenas empieza a hablar, pregunta constantemente por su escuela en California y por sus amigos.
El caso de Diana no es aislado. Refleja una de las fallas más graves del sistema migratorio estadounidense: cómo la falta de información, los errores legales y un proceso impersonal pueden acabar con los sueños de familias enteras. Mientras ICE sostiene que actúa dentro del marco legal, historias como esta muestran cómo una decisión burocrática puede dejar profundas heridas humanas.























