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¿Son iguales a las Líneas de Nazca? Conoce los jeroglíficos gigantes del desierto de Atacama en Chile

Chile alberga miles de jeroglifos en el desierto de Atacama, similares a las famosas Líneas de Nazca en Perú. Descubre su historia, características únicas y cómo se comparan con otros jeroglifos alrededor del mundo.

Los jeroglíficos de Chile guardarían similitudes con las líneas peruanas en Nazca. Foto: composición LR/Andina
Los jeroglíficos de Chile guardarían similitudes con las líneas peruanas en Nazca. Foto: composición LR/Andina

Las Líneas de Nazca en Perú son uno de los patrimonios arqueológicos más impresionantes del mundo, con figuras monumentales que desafían nuestra comprensión sobre las culturas antiguas. Sin embargo, pocos saben que el desierto de Atacama, en Chile, alberga una colección similar y asombrosa.

En este árido paisaje, miles de jeroglifos decoran las tierras, destacándose por su magnitud y detalles. Entre ellos, el más notable es el Gigante de Tarapacá, una figura antropomorfa de más de 100 metros de largo. Esta maravilla arqueológica invita a explorar la historia y el legado de las culturas precolombinas que habitaron el norte chileno.

¿De dónde vienen las 'Líneas de Nazca chilenas'?

Las denominadas 'Líneas de Nazca chilenas' son en realidad jeroglifos precolombinos situados en el desierto de Atacama. Estas obras de arte terrestre fueron creadas por diferentes civilizaciones, incluidas la Tiwanaku y la Inca, entre el 800 y 1.400 d. C., mucho después de las Líneas de Nazca en Perú.

El más emblemático es el Gigante de Tarapacá, ubicado cerca de la comuna de Pozo Almonte, en la región de Tarapacá. Este jeroglifo de más de 1.000 años de antigüedad es considerado el más grande del mundo con forma humana. Representa una figura estilizada que posiblemente simboliza una deidad o un líder espiritual.

Historia del descubrimiento de los jeroglifos de Chile

A diferencia de las Líneas de Nazca, descubiertas de forma temprana debido a su ubicación más accesible, los jeroglifos del desierto de Atacama fueron identificados progresivamente. Habitantes locales los conocían desde hace siglos, pero fue en el siglo XX cuando arqueólogos comenzaron a estudiarlos sistemáticamente.

La fotografía aérea y los satélites han sido herramientas clave en la exploración moderna. Estas tecnologías han permitido identificar detalles únicos, confirmar su antigüedad y ampliar los registros de figuras, que incluyen diseños geométricos, animales y representaciones antropomorfas.

¿Cuántos jeroglifos similares a las Líneas de Nazca hay en Chile?

En el desierto de Atacama, se estima que hay más de 5.000 jeroglifos distribuidos en diversas áreas. Una de las concentraciones más notables se encuentra en la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal, donde hay cerca de 450 figuras repartidas en 60 paneles, ocupando un área de 50.000 km².

Estas figuras se caracterizan por su tamaño, variando desde simples líneas y formas geométricas hasta representaciones más complejas de animales y humanos. Los jeroglifos cumplían posiblemente funciones rituales o de señalización en rutas comerciales entre las culturas precolombinas.

Además de Chile, ¿existen otras líneas similares a las de Nazca?

Los jeroglifos no son exclusivos de Perú y Chile. En el norte de Kazajistán, por ejemplo, se descubrieron figuras similares en 2007 gracias a imágenes satelitales tomadas por la NASA. Estas líneas, aunque menos elaboradas, incluyen formas geométricas y círculos que recuerdan a las Líneas de Nazca.

Otros ejemplos maravillosos incluyen las líneas de Blythe en California, EE. UU., y los jeroglifos de Sajama en Bolivia. Estas obras comparten la intención de transmitir mensajes simbólicos, culturales o religiosos en un lenguaje gráfico que aún sigue fascinando a investigadores y turistas por igual.