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Mira estos tiernos poemas para conmover a mamá

Conoce los enternecedores versos que puedes dedicarle en este domingo 10 de mayo, durante las celebraciones por su fecha especial.

El Día de la Madre nos evoca el fuerte vínculo que las mamás tienen con sus hijos e hijas, quienes no dejarán de lado esta importante festividad pese al confinamiento general por la contingencia de COVID-19.

Una de las maneras más tradicionales de expresar el afecto hacia las madres es dedicarles un poema. Algunos, incluso, se animan a componer uno con este fin. Por esta razón, renombrados escritores han plasmado también sus sentimientos hacia su madre en diferentes composiciones.

Antonio Machado, Miguel de Unamuno y Gabriela Mistral son algunos de los autores que se pueden leer a continuación, los cuales han dedicado parte de su obra a recordar a sus madres. Conoce los versos que sin duda te conmoverán en este Día de la Madre.

Día de la Madre

Día de la Madre

Poemas para dedicar en el Día de la Madre

Versos de la madre (Gloria Fuertes)

Cierra los ojitos,

mi niño de nieve.

Si tú no los cierras,

el sueño no viene.

Arriba, en las nubes,

las estrellas duermen;

y abajo, en el mar,

ya sueñan los peces.

Mi niño travieso,

mi niño no duerme.

Pájaros dormidos,

el viento los mece.

Con sueño, tu sueño

sobre ti se extiende.

Ángel de su guarda,

dime lo que tiene.

Que venga la luna

que a la estrella mece:

que este niño tuyo

lucero parece.

Enseñarás (María Teresa de Calcuta)

Enseñarás a volar…

pero no volarán tu vuelo

Enseñarás a soñar…

pero no soñarán tus sueños.

Enseñarás a vivir…

pero no vivirán tu vida

Enseñarás a cantar…

pero no cantarán tu canción

Enseñarás a pensar…

pero no pensarán como tú

Pero sabrás

que cada vez que ellos vuelen, sueñen,

vivan, canten y piensen

¡Estará en ellos la semilla

del camino enseñado y aprendido!

La madre triste (Gabriel Mistral)

Duerme, duerme, dueño mío,

sin zozobra, sin temor,

aunque no se duerma mi alma,

aunque no descanse yo.

Duerme, duerme y en la noche

seas tú menos rumor

que la hoja de la hierba,

que la seda del vellón.

Duerma en ti la carne mía,

mi zozobra, mi temblor.

En ti ciérrense mis ojos:

¡duerma en ti mi corazón!

Galerías del alma (Antonio Machado)

¡El alma niña!

Su clara luz risueña;

y la pequeña historia,

y la alegría de la vida nueva

¡Ah, volver a nacer, y andar camino,

ya recobrada la perdida senda!

Y volver a sentir en nuestra mano

aquel latido de la mano buena

de nuestra madre

Y caminar en sueños

por amor de la mano que nos guía.

Día de la Madre

Día de la Madre

Dulzura (Gabriela Mistral)

Madrecita mía,

madrecita tierna,

déjame decirte

dulzuras extremas.

Es tuyo mi cuerpo

que juntaste en ramo;

deja revolverlo

sobre tu regazo

Juega tú a ser hoja

y yo a ser rocío:

y en tus brazos locos

tenme suspendido

Madrecita mía,

todito mi mundo

déjame decirtelos cariños sumos.

Caricias (Gabriela Mistral)

Madre, madre, tú me besas,

pero yo te beso más,

y el enjambre de mis besos

no te deja ni mirar…

Si la abeja se entra al lirio,

no se siente su aletear.

Cuando escondes a tu hijito

ni se le oye respirar…

Yo te miro, yo te miro

sin cansarme de mirar,

y qué lindo niño veo

a tus ojos asomar…

El estanque copia todo

lo que tú mirando estás

pero tú en las niñas tienes

a tu hijo y nada más.

Los ojitos que me diste

me los tengo que gastar

en seguirte por los valles,

por el cielo y por el mar…

Madre, llévame a la cama (Miguel de Unamuno)

Madre, llévame a la cama,

que no me tengo de pie.

Ven hijo, Dios te bendiga

y no te dejes caer.

No te vayas de mi lado,

cántame el cantar aquél.

Me lo cantaba mi madre;

de mocita lo olvidé,

cuando te apreté a mis pechos

contigo lo recordé.

¿Qué dice el cantar, mi madre,

qué dice el cantar aquél?

No dice, hijo mío, reza

reza palabras de miel;

reza palabras de ensueño

que nada dicen sin él.

¿Estás aquí, madre mía?

Porque no te logro ver…

Estoy aquí, con tu sueño;

duerme, hijo mío, con fe.

Los versos para mi madre (Julio Jaramillo)

Mi madre es un poema

de blanca cabellera,

que tiene a flor de labios

un gesto de perdón.

Cuando tras larga ausencia regreso

ella me espera,

me abraza como a un niño,

me besa con pasión.

Mi madre es pequeñita

igual que una violeta,

lo dulce está en su alma,

el llanto en el adiós.

Es dueña de mis sueños,

aunque no soy poeta,

los versos de mi madre

me los inspira Dios.

Que linda es mi madre

que suerte es tenerla y

que dichoso al verla

feliz en el hogar.

Radiante de alegría

al lado de sus hijos

cuidando a sus nietitos

que santa que es mi madre.

Día de la Madre

Día de la Madre

Poemas cortos por el Día de la Madre

Mañanitas a mamá

Muy temprano en la mañana,

antes que saliera el sol,

desperté porque dormido

ya cantaba esta canción,

que haya música en tu día,

florecitas, luz y sol,

y que sepas que te quiero,

con todo mi corazón.

Amor eterno (Gustavo Adolfo Bécquer)

Podrá nublarse el sol eternamente,

podrá secarse en un instante el mar;

podrá romperse el eje de la tierra

como un débil cristal.

¡Todo sucederá! Podrá la muerte

cubrirme con su fúnebre crespón

pero jamás podrá apagarse

la llama de tu amor.

Hoy me acordé de ti

Hoy recordé a las personas que más quiero

esos que curan las heridas del alma con un brazo

esos a los que extrañas

esos a los que al escucharlos reír, te llenan de alegría el corazón

Hoy me acordé de los que veo poco, pero jamás olvido

Hoy me acordé de ti, madre mía

Gracias por existir.

A mi madre (Rubén Darío)

Soñé que me hallaba un día

en lo profundo del mar:

sobre el coral que allí había

y las perlas, relucía

una tumba singular

Acerquéme cauteloso

a aquel lugar del dolor

y leí: “Yace en reposo

aquel amor no dichoso

pero inmenso, santo amor”La mano en la tumba umbría

tuve y perdí la razón.

Al despertar yo tenía

la mano trémula y fría

puesta sobre el corazón.