OnlyFans prohibirá el contenido sexual explícito: ¿cómo afecta esta medida a las trabajadoras sexuales?
Tras el anuncio de la plataforma social, trabajadoras sexuales se pronunciaron sobre la prohibición de contenido de sexo explícito, el cual catapultó la popularidad de la página web durante la pandemia.
OnlyFans anunció el último jueves que prohibirá el contenido sexualmente explícito desde el mes de octubre, lo cual ha generado diferentes reacciones en el público y en las personas creadoras de este tipo de contenido. “Para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la plataforma y continuar albergando una comunidad inclusiva de creadores y fanáticos, debemos evolucionar nuestras pautas de contenido”, explicó la compañía mediante un comunicado. Pero ¿cómo han tomado esta medida las trabajadoras sexuales que ejercen esta labor mediante este sitio web?
“Un abrazo a lxs trabajadorxs sexuales ahora en pánico y estrés por miedo de perder un ingreso como el que puede brindar OnlyFans en plena pandemia. Hay otros sitios donde podemos migrar digitalmente como hicimos siempre durante todos estos años ante cada nueva censura”, escribió María Riot, trabajadora sexual, a través de sus redes sociales.
Estos nuevos cambios en la página —donde músicos, fotógrafos, actores y demás creadores exponen su trabajo— se realizan a raíz de las solicitudes de “socios bancarios y proveedores de pagos”. Cabe resaltar que este espacio virtual se hizo conocido durante la pandemia por su contenido para adultos.
Laura* es una peruana que cumplió un año a inicios de agosto produciendo contenido sexualmente explícito en OnlyFans. “Me fue generando ingresos, le fui agarrando onda y crear contenido se volvió parte del día a día. En este punto forma parte importante de mis ingresos. Pasan estas cosas y me pregunto: ¿ahora cómo nos adaptamos?”, relata a este diario.
La app de OnlyFans lleva el nombre de OFTV y no ofrecerá contenido para adultos. Foto: El Mundo CR
Para la trabajadora sexual digital esta medida ha sido repentina y confusa, pues afirma que la plataforma en cuestión no avisó directamente a las creadoras de contenido, sino que lo vieron mediante las noticias. Luego fue que recibieron un correo donde la compañía aseguró que aún permitiría a los creadores publicar desnudos “siempre que sea consistente con nuestra política de uso aceptable”, pese a que detalló la prohibición de “la publicación de cualquier contenido que contenga una conducta sexualmente explícita”.
Lo que prohíbe la política de uso es la violencia, la violación y la falta de consentimiento, así como también la representación o promoción de “servicios de acompañantes, tráfico sexual o prostitución”, entre otros contenidos.
Laura detalla que las trabajadoras sexuales sienten que este espacio digital ya no será confiable. “Por el momento voy a seguir en la plataforma rentabilizándola al menos todo setiembre y viendo cómo se va moviendo a lo largo de octubre, porque ahora hay mucha incertidumbre. Igual dentro de mi plan está averiguar qué otras páginas se pueden utilizar, porque sí hay, pero no tienen ese nivel de cobertura que tiene OnlyFans”, dice.
“Por más que sea un negocio rentable para ellos, sigue el estigma hacia el trabajo sexual, por lo que no están dispuestos a invertir en esta industria. Lo que siento yo y otras amigas es que se han aprovechado de nosotras para crecer un nombre y ahora simplemente nos descartan sin darnos una garantía de nada”, lamenta.
“OnlyFans no sería nada sin las trabajadoras sexuales cuyo trabajo la convirtió en una plataforma importante. Ahora las está desechando y eliminando una fuente vital de ingresos de una población de trabajadores que están desproporcionadamente marginados y no tienen protecciones bajo la ley laboral estadounidense”, escribió en su cuenta de Twitter Kim Kelly, periodista especialista en derechos laborales.
Sin embargo, la creadora de contenido recalca que esta medida “ha visibilizado la existencia del trabajo sexual digital, que ha crecido en pandemia y que está presente en todos lados”. “Al menos lo que ha sucedido ayuda a desestigmatizar esta labor”, concluye.
*Se modificó el nombre de la entrevistada para resguardar su identidad.