¿El teletrabajo llegó para quedarse? Ventajas y desventajas bajo la lupa
El teletrabajo como medida sanitaria tuvo un efecto colateral: aceleró el proceso de digitalización. La falta de una cura contra la COVID-19 forzaría su permanencia. ¿Qué tan saludable será adaptarnos a esta modalidad?
El teletrabajo durante la pandemia del coronavirus evitó que varias empresas sufran una muerte súbita. Empleados y empleadores cambiaron las oficinas por sus habitaciones; las reuniones presenciales por la interacción vía digital y los viajes kilométricos por pasos milimétricos en su propia casa. La pregunta que cae de madura es: ¿esta modalidad será sepultada después de encontrarse una cura contra la COVID-19?
Acudir al teletrabajo en Perú fue una respuesta a las medidas sanitarias impuestas por el gobierno de Martín Vizcarra para reducir la cadena de contagios. Sin embargo, su influencia en el camino a la digitalización sería la coartada para universalizarla en el ámbito laboral. Conversamos con Bryan Cisneros, especialista en Venta de Tecnologías de la información, para que nos detalle cuáles serían las ventajas y desventajas de este sistema.
¿Cuáles son las ventajas del teletrabajo?
Según Cisneros, las principales ventajas de esta modalidad son “la mayor productividad, el ahorro en gastos de viaje y de alimentación en la oficina como también la eficiencia en cumplimiento de objetivos y la seguridad física ante peligros de seguridad ciudadana”. Asimismo, “las personas nativamente digitales adoptarán una actitud más activa. Los jóvenes ayudarán a sus padres a usar la tecnología para realizar sus trabajos y temas personales”.
Lo más resaltante, explica, es que “el trabajador” laborando desde casa “se autopercibe más productivo porque se encuentra en un ambiente cómodo y sin muchas distracciones”. “Hoy en día los colaboradores están orientados a trabajar por objetivos. En el teletrabajo se aumenta el nivel de satisfacción y el control del trabajo de los empleados para organizar sus actividades diarias en cumplimiento de estos objetivos establecidos”.
En los call center, como en muchos otros trabajos que no implican contacto físico, “debería ser obligatorio” aplicar esta modalidad, asegura, con el fin de alinearse a este “mundo interconectado y digitalizado”. “La ciencia y la tecnología ha permitido que el trabajo sea más dinámico y divertido”.
¿Esto supondría un ahorro en infraestructura y costos fijos como agua y luz? “Esto conlleva un ahorro pero no en su totalidad”, indica Cisneros. Los empresarios “tendrán que invertir en el mobiliario ergonómico adecuado para cumplir las disposiciones del Ministerio del Trabajo como la tecnología a usar - un marcador digital, por ejemplo - para garantizar que el empleado no supere las horas laboradas”.
El empleador tendrá que replantear la forma de trabajo. “Se deben tener mayores consideraciones con las pausas activas y la salud mental de los empleados”, sugiere. “Lo más valioso en una organización son las personas, sin ellas no existiría negocio de productos o servicios que subsista, es por ello que los empleados deberán de renegociar con sus colaboradores sobre las condiciones mínimas para que puedan realizar su trabajo en esta modalidad”, enfatiza.
¿Cuáles son las desventajas del teletrabajo?
Algunas de las desventajas del teletrabajo, revela, son “la reducción de barreras físicas de trabajo y hogar, la posible adicción a trabajar durante muchas horas por parte del empleado, el conflicto entre vida personal y vida laboral en hogares de empleadores”. Y precisamente porque esta modalidad “es una forma de representación de la transformación digital”, varios puestos de trabajo llegarán a su “fecha de expiración”.
“Esta situación conlleva a eliminar puesto de trabajos tradicionales, como por ejemplo la mensajería para hacer firmar los documentos de manera física; al digitalizarlos, ya no será necesario. Pero también conlleva a la creación de nuevos puestos de trabajo para que, en un mundo digital, se den soporte a las nuevas necesidades de este cambio", añade.
¿Debería crearse un ministerio especializado en la digitalización?
“Es correcto”, responde Bryan Cisneros. “Debe existir un ministerio que cuente con personas cuya trayectoria esté respaldada en cuanto a beneficios en el uso de la tecnología para eliminar las barreras sociales y económicas”, sostiene y se planta en la idea de que “un país digital es un país que puede salir adelante en la economía global”.
“El teletrabajo llegó para quedarse”, sentencia. Esta modalidad no solo se transformó en una medida de contingencia para frenar la proliferación del coronavirus sino que también se convirtió en una una fuerte influencia de cara a la transformación digital del Perú.