El dolor de espalda es una dolencia muy común. Casi todas las personas tiene dolor en esta zona en algún momento de su vida, si aun no lo ha tenido, cuando este dolor se concentra en la parte baja de la espalda, se llama lumbalgia o lumbago. Los dolores pueden ser variables, de leves a severo o de corta y de larga duración. A veces esta enfermedad causa síntomas en las piernas como, dolor, entumecimiento que se extiende hasta las rodillas. Para el reumatólogo Alfredo Berrocal, la lumbalgia más que una enfermedad es la manifestación secundaria de una lesión en la zona baja de la espalda, que se puede originar por varios factores como, una hernia en la columna, una inflamación, una fractura vertebral por osteoporosis o un cáncer en la columna. Se estima que al tercera parte de la población peruana por encima de los 30 años padece de lumbalgia. Sin embargo, la mayoría no toma sus precaciones a la hora de sentir el dolor, la gran mayoría recurre a las farmacia a automedicarse o descansan alguno días, pero igual vuelven a sentir dolor. Si tienes dolor de espalda por más de 2 semanas, se recomienda ir al médico y realizarse un chequeo. Sus respuestas y el examen físico para que le puedan ayudar al especialista para descartar alguna causa grave de dolor. Las radiografías y los exámenes por resonancia magnética también pueden complementar al diagnóstico. “El síntoma fundamental es el dolor y lo que debe preocupar al médico es a qué se asocia ese dolor. Si se asocia a fiebre, por ejemplo, podríamos estar hablando de una infección, pero si se asocia a pérdida de peso, nos puede indicar un cáncer a la columna”, señala Berrocal. Hay dos tipos de lumbalgia: la específica e inespecífica. La primera se desarrolla a través de una enfermedad grave subyacente o una enfermedad establecida como la osteoporosis, hernia, artritis, entre otros. En el segundo caso no puede identificar que origina el dolor, pero se desencadena al adoptar posturas incorrectas, factores psicológicos, estrés, insatisfacción laboral, etc. Los tratamientos son diversos, pero depende del tipo de lumbalgia que tenga el paciente. Si el dolor es solo muscular, sufre de artrosis o tiene una desviación a la columna, el paciente puede reposar, realizar fisioterapia y tomar analgésicos o antinflamatorios que pueden aliviar el dolor.