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Salud

Octógonos de advertencia: ¿Cómo ayudan a prevenir males gastrointestinales?

Ingerir productos con alto porcentaje de azúcar, grasas saturadas y trans puede generar enfermedades gastrointestinales.

La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, impulsada por el Ministerio de Salud (MINSA), entró en vigencia el pasado 17 de junio de 2019. Ello rige la implementación de los octógonos de advertencia en todos los alimentos procesados que se vendan en el Perú.

Los octógonos de advertencia, según lo establece el Manual de Advertencias Publicitarias del Reglamento de Alimentación Saludable, ayudará a que miles de ciudadanos peruanos hagan una selección del producto que piensan consumir.

César García, médico gastroenterólogo, los octógonos de advertencia serán un aliado para superar diferentes males estomacales y así velar por la salud alimenticia. “Es importante que la población peruana sepa lo que está consumiendo, pues ingerir productos procesados y ultra-procesados con alto contenido de sodio, grasas saturadas, azúcar o grasas trans, puede provocar problemas gastrointestinales a largo plazo”, explica García sobre los octógonos de advertencia.

Los males gastrointestinales, que se presentan por una mala salud alimentaria, varían de acuerdo a la edad de la persona, de ahí viene la relevancia de un diagnóstico temprano. Hay varios tipos, entre los que destaca el reflujo gastroesofágico (ERGE). Esto es un cúmulo de síntomas resultantes del reflujo del contenido gástrico hacia el estómago, la cavidad oral o los pulmones. Según el especialista, esto afecta al menos al 40% de los peruanos.

“Hay tratamientos llamados frenadores de la bomba de protones, que ayudan a curar el esófago al bloquear la producción de ácido en el estómago y logrando así un alivio de los síntomas en el paciente”, detalla el experto acerca de los octógonos de advertencia.

Pero a propósito de los tratamientos, las personas pueden evitar la ERGE tratando de consumir alimentos y bebidas que aticen la acidez como el chocolate, el café, la menta, además de los alimentos grasos y grasosos.