El verano y los rayos solares pueden causar problemas dermatológicos y hasta cáncer. Conoce los mitos, verdades e importancia de proteger nuestra piel.,El verano es una de las estaciones que más disfrutamos, no solo por las vacaciones, sino porque el sol es propicio para pasar más tiempo en la playa, piscina o centros recreativos. Pero así como el verano significa, para muchos, diversión y relajo, también conlleva a peligros asociados a la salud. PUEDES VER: Verano 2019: ¿Qué ocupaciones generan mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel? La exposición constante a los rayos solares puede causar problemas y cáncer de piel. El aumento de estos casos ha sido el motivo por el cual las personas empiezan a tomar conciencia de la necesidad de protegerse. A pesar de ello, aún existen creencias en torno a los efectos del sol y los rayos UV en el cuerpo. Aquí te explicamos los mitos y verdades más frecuentes cuando hablamos de protección solar. Mito 1: Exponerse al sol en exceso puede causar cáncer de piel VERDAD / El sol es beneficioso para la salud porque facilita la producción de vitamina D y el funcionamiento del calcio en el cuerpo; sin embargo, estar expuesto en exceso a los rayos UV propios de la radiación solar es la principal causa de problemas dermatológicos y cáncer de piel. Se recomienda usar protector solar tanto en invierno como en verano. Mito 2: Cuando ya estoy bronceado no me hace falta protegerme del sol FALSO / Cuando los rayos UV alcanzan la piel, el cuerpo genera un mecanismo de autodefensa que causa el oscurecimiento de la zona expuesta al sol. El bronceado protege de la radiación solar, pero en niveles muy bajos. Estés bronceado o no, cuando te expongas a los rayos solares, siempre debes proteger tu piel. Mito 3: Las personas de piel morena se queman menos VERDAD / Si bien es cierto, las personas de piel morena tienen menos tendencia a broncearse debido a su alta producción de melanina, aún así no deben descuidarse y utilizar productos con protección solar. El sol y los rayos UV penetran la piel, sea oscura o no, provocando quemaduras solares (aunque a veces no se notan), manchas, arrugas, fotoenvejecimiento y otras enfermedades. Mito 4: Las cabinas de bronceado pueden provocar cáncer de piel VERDAD / Por más que se trata de una exposición indirecta, las máquinas de bronceado también transmiten rayos UV. El uso en exceso de este mecanismo puede ocasionar cáncer de piel u otros problemas dermatológicos a largo plazo. Mito 5: Los niños son más vulnerables al sol que los adultos VERDAD / La piel de los niños y la de los adultos son distintas, pues la respuesta biológica del organismo varía en cuanto a la generación de melanina (pigmento que protege de los rayos UV). En el caso de los niños, la piel es más fina y presenta menos defensas, por lo que la producción de melanina es baja o nula. Así mismo, los ojos son más vulnerables ante el sol, pues los más pequeños aún no tiene la capacidad de bloquear los rayos UV. Al tener las pupilas más dilatadas, el ingreso de la luz es mayor. Mito 6: Tomar sol desaparece los puntos negros, granos y espinillas FALSO / El sol tiene propiedades bactericidas, por lo que a simple vista, seca la piel y sus imperfecciones; sin embargo, los rayos solares pueden ocasionar efectos adversos. La exposición en exceso, sobre todo en el verano, puede tener un efecto rebote y ocasionar brotes de acné. Mito 7: Las peores horas para tomar el sol son entre las 10 y 16 horas VERDAD / No hay un horario específico para broncearse, pues a cualquier hora se genera el mismo efecto. Sin embargo, los rayos solares sí tienen niveles distintos durante ciertos momentos del día. Por ejemplo, entre las 10 y 16 horas, los rayos UVB alcanzan niveles altos y sus efectos pueden ser devastadores, a diferencia de los rayos UVA que no se sienten porque no dan tanto calor ni enrojecen la piel. En ese intervalo de tiempo, los rayos solares se ubican perpendicularmente y atraviesan profundamente la piel, ocasionando cáncer si la exposición es constante. Mito 8: Para producir vitamina D necesitamos tomar mucho sol FALSO / No son necesarias altas dosis de exposición solar para producir vitamina D. Basta con una salida corta durante el día para que los rayos solares logren su cometido, pues una vez generada la cantidad necesaria, se deja de producir. La producción de vitamina D no está relacionada directamente con el tiempo de exposición a los rayos solares. En vez de ello, puedes consumir alimentos ricos en vitamina D, tales como: el aceite de pescado, huevos, leche y derivados de origen animal. Mito 9: El sol no quema cuando tenemos ropa FALSO / La ropa está hecha de diversos materiales, algunas hechas de poliéster o seda protegen más que el algodón, pero no es suficiente. El poder y agresividad de los rayos solares traspasa la piel y, por supuesto, las prendas de vestir. El mito de que la ropa de color claro protege más y no da calor, no es cierto. Los colores más oscuros poseen mayor protección debido a que reflejan la luz que les llega, pero los rayos solares igual atraviesan esta capa, por lo que también se recomienda aplicar protector solar a pesar de estar vestidos. Mito 10: A mayor número de FPS, mayor protección del sol FALSO / Los números del factor de protección solar (FPS) no son determinantes ni aseguran mayores resultados en la piel. Un bloqueador de 50 FPS protege un 90 por ciento, mientras que uno de 30, un 97 por ciento, de modo que ambos protegen igual, incluso si se mezclan para "mejores resultados". Los dermatólogos explican que un protector con 30 FPS es suficiente y los resultados están garantizados si se aplica la crema media hora antes de exponerse a los rayos solares y se repite la aplicación cada dos horas. Consejos para proteger la piel en verano El verano y la constante exposición a los rayos solares puede conllevar enfermedades dermatológicas y hasta cáncer de piel. Disfruta el verano sin maltratar tu piel, siguiendo estos consejos. - Utiliza protección solar diaria. No olvides aplicar el producto 30 minutos antes de salir y volver a aplicar cada dos horas o al salir del agua. - Utiliza labiales con FPS 15, gafas de sol y sombreros. - Bebe agua constantemente para evitar la deshidratación. - Si ves algún cambio en tu piel (color, textura, lunares, etc.) acude al médico.