La República: 42 años de compromiso con la justicia y la democracia

“Hoy cumplimos 42 años de vida, compañeros republicanos. Anhelando momentos mejores para nuestro país y haciendo frente a la adversidad hoy como siempre. ¡Un abrazo para todos ustedes renovando nuestra fe y compromiso con nuestros ideales!”.

El primero en saludar a través de todas las redes internas de comunicación de La República fue nuestro director Gustavo Mohme Seminario.

Al decir nuestros ideales, los compañeros periodistas recordamos las proclamas de nuestro primer editorial, la búsqueda incansable de una República superior.

De dar voz a los sectores no representados, de ser un foro plural y democrático, de ir siempre de la mano a la demanda de justicia y de verdad, de ser un espacio de la defensa más decidida de los derechos humanos.

Y por supuesto en todos esos ideales se levanta la imagen de Gustavo Mohme Llona, timonel del barco republicano durante tantos años y de quien el querido periodista Edmundo Cruz destacó su calidad ética en un aniversario anterior.

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“Un medio de comunicación no es una fábrica de clavos en la que si el dueño resulta un delincuente y un día la policía se lo lleva preso, los trabajadores siguen laborando porque con ellos no pasa nada. No, en un medio de comunicación el compromiso de los periodistas con los empresarios es mayor. La ética de ambos debe ir de la mano”.

“El director fundador de La República tenía una concepción clara y moderna del periodismo masivo como servicio público y del tipo de empresa editora que buscaba constituir. Además, Mohme estaba armado de una tabla de valores éticos que preservó la credibilidad de sus periodistas”.

Esos ideales nos permitieron fortalecer la información y la vida democrática del país frente al segundo belaundismo, el alanismo, el decenio dictatorial de Alberto Fujimori y se mantuvo firme ante los regímenes del nuevo siglo hasta la actualidad.

Sin responder a consignas o directivas de grupo político o de poder alguno, La República se mantuvo en la defensa del derecho a la vida, frente a la violencia terrorista o la violencia represiva del Estado, contra toda forma de injusticia colectiva o individual, manteniendo siempre la independencia y el legado humanista de Gustavo Mohme Llona.

En este 42 aniversario los periodistas de nuestra casa editora confirmaron la vigencia de los ideales periodísticos.

“Quienes vivimos en democracia, tenemos la obligación de levantar la voz por aquellos que no pueden, por aquellos que son silenciados: la información es nuestra mejor arma contra el avance del autoritarismo, ¡por una República Superior!”, afirmó el periodista de Policiales, Óscar Chumpitaz.

 “Felices 42 años compañeros republicanos. Firmes con los ideales y valores de nuestros fundadores y de nuestro director fundador Papá Mohme”, resaltó el subdirector del diario, Carlos Castro.

“Somos un equipo 100 por ciento republicano, abanderado de la verdad y la justicia”, proclamó Ángel Páez, jefe de la Unidad de Investigación.

“Sigamos con la misma mística y compromiso de un periodismo veraz y que busca la justicia!”, afirmó la editora de Política, María Elena Castillo.

“Estamos en la madurez de una vida que no ha sido fácil, pero que nos llena de orgullo. Estamos listos para los 42, 43, 44....  porque La República ya es parte de la historia”, destacó Luis Velásquez, editor de Sociedad.

“Mi aplauso para quienes hacen posible, día a día, que La República siga siendo una fuente de un futuro mejor y de la verdad”, indicó Alan Morales, director de El Popular.

“42 años, siempre firmes y constantes en busca de una República Superior. Larga vida al buque insignia de esta importante travesía”, comentó Ernesto Carrasco, editor de Opinión.

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Stella Mohme, presidenta de la Fundación Gustavo Mohme Llona: “Con los ideales que inspiraron su creación”

“Recuerdo que cuando mi padre, Gustavo Mohme Llona, tomó la iniciativa de fundar el diario “La República” sabía que acometía una empresa costosa y compleja, que generaría defensores y también adversarios de distinta naturaleza. Pero la consideró una tarea necesaria y trascendental, y la asumió. Los hechos le han dado la razón y sus descendientes tomamos la posta.
Ahora, a 42 años del acontecimiento, no puedo negar la satisfacción de sentir que “La República”, medio independiente y popular, sigue defendiendo los ideales que inspiraron su creación: vida, paz, verdad, libertad, justicia y consenso”.

Roberto Ochoa, editor de Internacionales: “Todo un proyecto de vida”

“Parece que fue ayer, pero han pasado 42 años. Yo tenía 20 años. Un año antes volvió la democracia luego de esas duras jornadas contra la dictadura militar. Vivíamos el segundo Gobierno de Fernando Belaúnde. En esos días, LR se supo ubicar entre diarios antiguos como El Comercio, La Prensa, Expreso y, al otro lado, el reciente diario Diario de Marka que rompió esquemas con su dominical El Caballo Rojo. Éste fue un buen diario antes de caer en manos de SL. De La República recuerdo sus crónicas policiacas y el emotivo despliegue tras la masacre de Uchuraccay.

Años después hice mis pininos en la revista Caretas y luego pasé al semanario Visión, dirigido por César Hildebrandt. La República ya era lectura obligada y tuve la suerte de ingresar, en 1987, a la revista Domingo. Ya perdí la cuenta de los años en LR, pero me gusta pensar que fui parte de proyectos exitosos e innovadores: la sección En Breve, los reportajes, crónicas y entrevistas en Domingo. La revista Andares, Guía del Viajero, con la que recorrimos los caminos de la Patria identificando nuevos destinos turísticos. La primera edición de La República web que hizo historia como el primer periódico peruano en difundir noticias día a día… Y aquí estamos, al pie del cañón. Todo un proyecto de vida”.

Emilio Camacho, editor de Domingo: “Exige estar a la altura”

“La República es un recuerdo querido y un presente que exige estar a la altura. El diario entró a casa en los 80, cuando le daba gran despliegue a la cobertura policial. De esa época, recuerdo que mi hermano leía con asombro a Sofocleto, mientras que yo lo esperaba todos los domingos para ver la tira de Olaf de Dik Browne.

En los 90, en San Marcos, se convirtió en el diario de referencia. Y luego, cuando entré a su redacción, encontré un lugar que le daba espacio a las luchas de las minorías, a los derechos humanos y a un país que se recuperaba de un quiebre democrático. La tecnología nos ha traído nuevos desafíos, el diario se mantiene firme con su viejo estilo y una nueva generación de reporteros ávidos por entender este tiempo”.

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