Crecimiento de Arequipa se frena por crisis política

Wilder Pari

Antes del mensaje presidencial del 28 de julio, los sectores empresariales de Arequipa esperaban que el presidente Martín Vizcarra se refiriera a temas puntuales que –según ellos- dinamizarían la economía de Arequipa, como un camino de solución al conflicto por Tía María, el destrabe de Majes Siguas II o la reanudación del Gasoducto del Sur Peruano. No hubo ninguna mención, lo más resaltante del discurso fue un proyecto para adelantar las elecciones generales al 2020.

Desde el sector empresarial, consideran que un nuevo escenario electoral generará temor en nuevas inversiones y afectará el crecimiento estimado para este año. En 2018, las cifras de crecimiento de la región Arequipa estuvieron por debajo del promedio nacional, marcando 2.5%. El economista Patricio Quintanilla sostiene que hasta junio, los números indicaban una mejora en Arequipa, sin embargo, considera que a partir del anuncio presidencial, las expectativas bajarán. El gerente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA), César Lütgens, estima un crecimiento de 2.8% para 2019 en la región Arequipa.

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Quintanilla refiere que las cifras de crecimiento menores al 3% implican un aumento de la pobreza. Ello también podría incidir en aumento de problemas de salud, como la anemia en menores de tres años. Vale recordar que en 2018, Arequipa volvió a sufrir un incremento de las tasas de anemia, pasando del 34.2% al 43.8%.

Incertidumbre

El analista político José Luis Vargas señala que ante un escenario convulso, es complicado que los inversores tomen decisiones, lo que implicaría que el estancamiento económico se agudice. En tanto, el sociólogo Alipio Montes señala que el llamado a elecciones no solucionará la crisis social y política, pero tampoco cree que la agrave; considera que desde hace tiempo, el Congreso no daba muestras de contribuir al desarrollo del país.

Patricio Quintanilla acepta que, en el panorama mundial, la economía muestra un estancamiento, que también repercute en Perú, pero remarca que los recientes anuncios solo agravan la situación. Indica que el presidente Vizcarra ha generado incertidumbre.

Un nuevo escenario electoral no debería significar una paralización de las inversiones, según César Lütgens, pero remarca que siempre quedarán temores ante un 2020 donde podrían asomar candidatos de posturas radicales como la nueva clase política, luego que la antigua quedó descartada por estar inmiscuida en procesos judiciales del caso Lava Jato. Vargas ironiza si esta nueva clase política será Antauro Humala, Walter Aduviri o Elmer Cáceres. “El escenario que se viene no es nada prometedor”, dice.

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Cartera paralizada

El mensaje de Vizcarra no tuvo anuncios de proyectos de inversión para Arequipa. Para César Lütgens, ello implica que se seguirá dependiendo de sectores como la minería o los servicios para mantener las tímidas tasas de crecimiento.

La última cifra oficial del Observatorio Socio Económico Laboral (OSEL) de la Gerencia Regional de Arequipa señalaba que en mayo, hubo un crecimiento del empleo de 0.5% respecto a abril. Los motores fueron la minería, los servicios y el sector finanzas. En junio, hubo un retroceso del 0.1%. Se analizan las causas.

En la región existe una cartera de proyectos que podrían revitalizar la economía, pero la mayoría están por realizarse o estancados. En el caso de iniciativas privadas, aparte de Tía María, se debe considerar al proyecto minero Zafranal, que ya empezó a generar cierta resistencia en Castilla. El gerente de la CCIA añade que también existe el interés de tres cadenas hoteleras por invertir en Arequipa, sin embargo, las paralizaciones no serían un aliciente. A raíz de las últimas protestas, se cancelaron 30% de reservaciones por Fiestas Patrias, según el empresario hotelero Rafael Cornejo.

Según los especialistas, otro camino de reactivación de la economía sería confiar en la inversión pública, sin embargo, el gasto no es eficiente. Hasta ahora, el Gobierno Regional de Arequipa sólo ha ejecutado el 26.6% en proyectos de inversión. Lütgens considera que, a estas alturas del año, la ejecución debió rozar por lo menos el 50%. El gobernador Elmer Cáceres atribuyó el bajo gasto a la paralización de Majes Siguas II.

Alipio Montes enfatiza que gran parte de la reactivación de Majes Siguas II está en manos del gobernador Cáceres Llica.