Annia Sánchez, la odontóloga que se volvió un éxito en redes en plena pandemia
Es odontóloga de profesión y ha logrado atraer clientes a través de redes sociales. Pero también tiene un innovador emprendimiento de prendas de vestir para el área médica.
La odontóloga Annia Sánchez protagoniza su propia historia de éxito. Con 15 años de experiencia y con tres consultorios en su haber, la especialista recuerda que empezó con un consultorio pequeño donde atendía a cada vez más clientes con su especialidad de ortodoncia y estética dental.
Llegada la pandemia, y la obligación de determinados protocolos de bioseguridad, nació la idea de buscar un lugar más grande. Tomó la decisión de mudarse al Centro Empresarial El Trigal. Allí trabaja con profesionales que manejan sus mismos protocolos y que tienen afinidades por la especialización,
Es así como nace el concepto empresarial Annia & Co. “Ahora se ve un crecimiento del esfuerzo, siempre he trabajado sola, y poco a poco en base a mis ahorros, he ido adquiriendo cada equipo tecnológico”, señala la doctora.
Pero hay tres claves que acompañaron a Annia en el crecimiento de su empresa: las redes sociales, la tecnología y la constante capacitación.
Recuerda que cuando inició, sus clientes llegaban básicamente por recomendaciones de boca a boca. Pero desde que inició la pandemia, su socia la convenció de usar Instagram. “Sabemos que hacemos un buen trabajo, pero debía estar en redes sociales. Así es como fuimos armando una parrilla de contenidos, con la que buscamos dar información médica, que la gente conozca sobre tratamientos dentales y los protocolos que usamos y a la vez dando un poco de entretenimiento”, afirma Annia, quien ya tiene más de 10 mil seguidores. De hecho, muchos de los clientes que llegan al consultorio, es gracias a sus redes.
Por otro lado, la capacitación y la tecnología van de la mano. La doctora está convencida que hay que estar constantemente actualizada con las tendencias de odontología. “Siempre hay algo más novedoso, siempre habrá mejores técnicas, por eso hoy en día los diseños de sonrisa son más tecnológicos, y existe ortodoncia digital”.
Sánchez logró adquirir un scanner intraoral llamado iTero Element, que permite hacer diseños de sonrisa y ortodoncia invisible, que son alineadores totalmente estéticos. De hecho, fue la tercera doctora que tenía esta tecnología en el Perú. Para esta tecnología siguió un curso para obtener una certificación. Además, recientemente terminó una especialidad en Brasil de implantes dentales.
Señala que a raíz de la pandemia, la gente ahora toma más conciencia en el tema de la salud, principalmente de la salud bucal que es un factor muy importante, porque es la puerta de ingreso de todo lo que va a nutrir a tu organismo, por lo que tenerlo en buenas condiciones es primordial.
“En mi consultorio yo hago un protocolo para el diagnóstico en función a fotografías internas, pero soy clara y les digo que de nada sirve hacer una sonrisa bonita si todo por dentro está mal. Lo primero es ver cómo están los cimientos para construir algo”, dice Sánchez. No por nada su slogan es “Renovando sonrisas”.
Su nuevo rubro
A la par del éxito que viene consiguiendo con su consultorio, Annia Sánchez ha apostado por otro rubro: el textil. A fines del 2020 lanzó la marca Pro Fashion Medical, donde diseñan y confeccionan prendas de vestir dirigidas al área médica.
“Con la llegada del COVID-19, nos vimos en la necesidad de empezar a usar protectores, los mamelucos no eran muy estéticos, es ahí donde decidimos confeccionar prendas que sirvan para los fines de bioseguridad, y a la vez son atractivos a la vista, porque muchos de los que había en esa época eran importaciones de China”, comenta la odontóloga.
La propuesta incluye mamelucos, mandiles, uniformes, scraps, confeccionados con telas nacionales, siempre con un detalle particular, y ofreciendo comodidad y elegancia. La doctora explica que ella misma diseña los modelos, le hacen una muestra, lo prueba por algunos días y si se siente realmente cómoda, es ahí donde lo aprueba para que pase a confección. Son estilos que rompen lo convencional y no todas las doctoras son arriesgadas respecto a los colores y telas, asevera. Pero muchas –y muchos, ya que también tienen algunas prendas para hombres– están dejando atrás el estilo clásico.
“Hay que pensar que el consultorio es nuestro segundo hogar, pasamos más de 9, 10 u 11 horas diarias. Por qué no salir de tu casa como si fueras a reunirte con unas amigas, o que todo tu staff esté en armonía con uniformes agradables. Eso es crear un buen ambiente”, refiere Sánchez.
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