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La nueva fuente de energía que abastecerá al mundo y es más barata y contamina menos que el hidrógeno verde y azul

Empresas energéticas exploran el hidrógeno blanco, una fuente natural más económica y limpia que promete revolucionar la industria, superando los costos del hidrógeno verde y azul.

El hidrógeno blanco se destaca por ser una fuente de energía natural, más barata de producir que el hidrógeno verde o azul, con un costo inferior a 1 dólar por kilogramo. Foto: Pexels
El hidrógeno blanco se destaca por ser una fuente de energía natural, más barata de producir que el hidrógeno verde o azul, con un costo inferior a 1 dólar por kilogramo. Foto: Pexels

El hidrógeno blanco, en un contexto donde la necesidad de energías limpias es cada vez más urgente, emerge como una opción prometedora que podría transformar la forma en que el mundo se abastece de energía. A diferencia de sus contrapartes, el hidrógeno verde y azul, el hidrógeno blanco se encuentra naturalmente en el subsuelo, lo que reduce considerablemente los costos de producción y lo convierte en una fuente energética menos contaminante.

Las expectativas en torno al hidrógeno blanco están creciendo, con expertos que señalan su capacidad para abastecer la demanda mundial de hidrógeno bajo en carbono. Empresas de petróleo y gas están comenzando a explorar esta fuente energética, que podría jugar un papel clave en la descarbonización del planeta.

¿Qué es el hidrógeno blanco y cómo se genera?

El hidrógeno blanco es una forma natural de hidrógeno que se encuentra en depósitos subterráneos y se produce a través de reacciones geoquímicas continuas en formaciones rocosas. Este tipo de hidrógeno se genera de manera espontánea y no requiere procesos industriales complejos, como la electrólisis que demanda el hidrógeno verde, o el uso de gas natural, como en el caso del hidrógeno azul.

 La extracción de hidrógeno blanco no requiere procesos industriales costosos, lo que le da una ventaja frente a otras alternativas energéticas. Foto: Business Norway

La extracción de hidrógeno blanco no requiere procesos industriales costosos, lo que le da una ventaja frente a otras alternativas energéticas. Foto: Business Norway

Lo que distingue al hidrógeno blanco es su producción natural, que evita los elevados costos asociados con la fabricación de otros tipos de hidrógeno bajo en carbono. Según expertos de Wood Mackenzie, la extracción de hidrógeno blanco podría resultar en un ahorro significativo, con costos inferiores a 1 dólar por kilogramo. Esta ventaja económica coloca al hidrógeno blanco en el centro de las discusiones sobre nuevas fuentes de energía sostenible.

¿Por qué el hidrógeno blanco está ganando interés?

El hidrógeno blanco está despertando un interés creciente debido a sus prometedoras características. La principal razón es su potencial para ser producido a costos mucho más bajos que el hidrógeno verde y azul, que actualmente requieren grandes inversiones en infraestructura y energías renovables. Además, la explotación de depósitos de hidrógeno blanco no necesita los procesos ineficaces de conversión de energía de otras alternativas.

 El sector del hidrógeno blanco está en sus primeras etapas, pero está ganando impulso en el planeta. Foto: Wood Mackenzie

El sector del hidrógeno blanco está en sus primeras etapas, pero está ganando impulso en el planeta. Foto: Wood Mackenzie

Otra razón de su popularidad es que, en algunos yacimientos, el hidrógeno blanco se encuentra junto con helio, un gas con alta demanda en el mercado industrial, lo que puede generar una ventaja comercial adicional para las compañías que lo exploren. Países como Francia y Australia ya han comenzado a ajustar sus marcos regulatorios para facilitar la exploración de esta nueva fuente de energía.

El potencial del hidrógeno blanco en la transición energética

El papel del hidrógeno blanco en la transición energética es aún incierto, pero su viabilidad técnica y comercial podría revolucionar el mercado en las próximas décadas. Los expertos de Wood Mackenzie proyectan que, para 2050, la producción de hidrógeno blanco podría alcanzar los 17 millones de toneladas anuales, una cifra que, aunque modesta en comparación con el hidrógeno verde, aún representaría una contribución significativa en la descarbonización global.

Además, las empresas de petróleo y gas están bien posicionadas para liderar el desarrollo del hidrógeno blanco, gracias a su experiencia en la exploración de subsuelo. Si los gobiernos otorgan los incentivos y regulaciones adecuadas, el hidrógeno blanco podría convertirse en una pieza clave para diversificar el suministro de energías limpias en el futuro.