El relato de una madre con cáncer terminal: “Estoy absolutamente devastada, más por mis hijos”
La joven británica dice estar “devastada” porque no sabe cómo decirles a sus pequeños que ya no le verán nunca más.
Doloroso. Megan Scotcher, de 27 años, es una madre de dos niños que atraviesa el peor momento de su vida tras ser diagnosticada con cáncer terminal, ya que sus órganos vitales no podrán resistir otra quimioterapia en el condado de Surrey, Inglaterra.
La joven luchó contra el cáncer desde que tenía 14 años y pese a que la enfermedad reapareció cuatro veces en su vida, ella logró formar una hermosa familia, pero en julio de 2020 recibió la dolorosa noticia del hallazgo de siete tumores en sus pulmones.
Los médicos la desahuciaron al advertirle que su cuerpo no resistirá una cirugía más, por lo que están tratando su cáncer como terminal.
“Estoy esperando mi próxima cita médica para discutir eso. Estoy absolutamente devastada, más por mis hijos. Con el pequeño es más difícil porque realmente no entenderá”, dijo Scotcher al diario Derby Telegraph.
El doloroso relato de una madre con cáncer terminal que debe despedirse de sus hijos. Foto: Difusión
Lo desgarrador es que ella no sabe cuánto tiempo le queda de vida, pero quiere dejar hermosos recuerdos en la memoria de sus dos hijos, porque sabe que va a ser muy duro para ellos perder a su madre para siempre.
“Estuvimos buscando cabañas bonitas y diferentes lugares donde los niños puedan ir con sus bicicletas. Crear algunos recuerdos realmente lindos con ellos”, aseguró.
Enterado del destino que le toca afrontar a su hija, el padre de Megan realizó una colecta en Internet para que la familia pueda pagar los últimos gastos de la mujer y permitir que pase tiempo de calidad con sus dos hijos.
“Es increíble, no puedo creer la generosidad de la gente, para ser honesta”, dijo Megan al recaudar 15.000 dólares en la página de GoFundMe.
La joven británica dice estar “devastada” porque no sabe cómo decirles a sus pequeños que ya no le verán nunca más. Foto: Difusión
Scotcher fue diagnosticada con Osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso a los 14 años. Eran vacaciones cuando la adolescente se rompió una pierna; las radiografías no revelaron ninguna anomalía, pero meses después comenzó a perder peso y sentía dolor al caminar.
Los médicos descubrieron un enorme tumor en la rodilla, que con el pasar de los años su salud se deterioró hasta el punto en el que los tratamientos médicos no le servirán para seguir con vida.
