Aumento de salario en México: alza para policías, maestros y personal de salud se paraliza por desorganización en el Senado
El Senado de México pausó la aprobación de la reforma constitucional que garantizaba un aumento de salario a trabajadores esenciales del Estado por fallas administrativas.
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El aumento salarial en México para policías, maestros y personal de salud ha quedado en pausa. Aunque existe consenso, la desorganización legislativa detuvo una de las medidas más esperadas para dignificar los salarios en el sector público.
El retraso ha generado frustración entre los sectores beneficiados y ha desatado críticas hacia la Mesa Directiva del Senado, señalada por no concretar el trámite necesario para que la reforma entre en vigor. Mientras millones de trabajadores de México esperaban ya ver reflejado el incremento en sus ingresos, el proceso quedó entrampado por trámites burocráticos y una falta de coordinación entre instancias legislativas.
Desorden legislativo frenó el aumento salarial en México
La reforma, aprobada en mayo 2024, que modifica el apartado B del artículo 123 Constitucional, busca establecer un ingreso mensual no menor a 16.777 pesos para maestros, policías y personal médico en México. A pesar del respaldo total en el Congreso y en la mayoría de los estados, un paso burocrático no permite que pueda ser publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, explicó que los congresos estatales no han enviado correctamente los documentos que validan los votos constitucionales. Por su parte, el diputado Pablo Vázquez Ahued, de Movimiento Ciudadano, aseguró haber entregado 26 votos estatales.
Consecuencias para los trabajadores mexicanos
Mientras la declaratoria sigue en pausa, miles de trabajadores en México permanecen a la espera del ajuste salarial prometido. El incremento representaría una mejora sustancial en sus condiciones laborales, especialmente en sectores históricamente rezagados como la educación, salud y seguridad.
La demora en el trámite ha generado malestar y ha puesto en evidencia la necesidad de mayor eficiencia en los procesos legislativos. Hasta el momento, no hay una fecha clara para que se retome la discusión en el Senado mexicano ni se concrete el último paso para que entre en vigor esta reforma.
