Claudia Sheinbaum confirma la muerte de 2 asesores del gobierno en CDMX: "No habrá impunidad"
Claudia Sheinbaum confirmó el asesinato de Ximena Guzmán, secretaria particular de Clara Brugada y José Muñoz, asesor del gobierno capitalino.
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Claudia Sheinbaum dio a conocer la noticia en la Mañanera del 20 de mayo. | Hola News
La mañana del 20 de mayo de 2025, la capital del país se vio marcada por un trágico ataque armado en el que perdieron la vida dos funcionarios del gobierno local. Ximena Guzmán, secretaria particular de Clara Brugada, y José Muñoz, asesor cercano a la Jefa de Gobierno, fueron asesinados en un atentado ocurrido en la Calzada de Tlalpan, una de las arterias principales de la ciudad. El suceso ocurrió a plena luz del día, y el ataque ha causado conmoción tanto en el ámbito político como en la sociedad capitalina.
Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno, no tardó en reaccionar ante la noticia. En su primera intervención, la funcionaria expresó su condena al ataque y aseguró que no habrá tolerancia para quienes cometan este tipo de actos violentos. La mandataria capitalina subrayó que, a pesar de los desafíos en materia de seguridad, los responsables de la muerte de Guzmán y Muñoz serán detenidos y enfrentará la justicia. Este crimen ha generado una nueva ola de cuestionamientos sobre la seguridad en la Ciudad de México y la creciente violencia que afecta a las instituciones del país.
La respuesta de Sheinbahum ante el crimen
Claudia Sheinbaum, visiblemente afectada, dirigió un mensaje a la ciudadanía tras conocerse el ataque. La mandataria hizo hincapié en que, aunque el crimen organizado y la violencia continúan siendo desafíos complejos para la Ciudad de México, el gobierno no permitirá que se impongan condiciones de inseguridad. Además, Sheinbaum destacó que el gobierno capitalino se encuentra trabajando de manera coordinada con las autoridades federales para esclarecer el caso y dar con los responsables.
En sus declaraciones, Sheinbaum no solo reafirmó su compromiso con la seguridad de los capitalinos, sino que también dejó claro que, a pesar de los avances en la estrategia de seguridad, la violencia persiste como una de las principales amenazas para la estabilidad de la ciudad. Con esto, dejó claro que el ataque no quedará impune, un mensaje que busca calmar la creciente inquietud en la población respecto a la seguridad en la capital.
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La tragedia en el contexto de la seguridad en la CDMX
Este ataque se suma a la ya preocupante situación de violencia que enfrenta la Ciudad de México. A pesar de los esfuerzos del gobierno local para combatir la delincuencia organizada y reforzar la seguridad, los índices de criminalidad siguen siendo altos. El crimen, aunque focalizado en ciertos sectores, ha impactado no solo a la población en general, sino también a funcionarios públicos.
El asesinato de Guzmán y Muñoz es un recordatorio de la vulnerabilidad de aquellos que, desde sus cargos, luchan por el bienestar de los ciudadanos. Las víctimas no eran simples funcionarios, sino figuras claves en la administración de Clara Brugada, quien ha sido uno de los pilares del movimiento que impulsa la Jefa de Gobierno. La violencia contra ellos pone de manifiesto la gravedad de la situación de seguridad, especialmente en áreas de alta tensión como la Calzada de Tlalpan.
Imágenes del crimen en CDMX. Foto: X - Buzos de la Noticia
Implicaciones políticas y sociales del crimen
La muerte de estos dos asesores del gobierno no solo afecta a las familias involucradas, sino también al ámbito político. En un contexto de elecciones y en medio de la lucha contra el crimen organizado, este atentado pone de relieve la fragilidad de los avances alcanzados en términos de seguridad. La pregunta sobre cómo frenar esta ola de violencia y garantizar la seguridad de los servidores públicos y ciudadanos se vuelve cada vez más urgente.
Además, este suceso ha desencadenado una serie de reacciones de apoyo hacia la Jefa de Gobierno, pero también ha intensificado las críticas sobre la efectividad de las políticas de seguridad implementadas en la ciudad. No solo la administración de Sheinbaum, sino también las autoridades federales, deberán enfrentar este desafío y encontrar una solución efectiva para frenar la escalada de violencia.
