Por: Julio Pérez Luna, director de PR de La Contra.,Las personas (o como se les llama por aquí: los consumidores) se sienten cada vez más cansadas de que no se les hable claro, de encontrar en los medios (en los espacios publicitarios y de contenido) mucha forma y poco fondo, de que se les cuente una verdad a medias y no la pura verdad. En estos días se ha hablado y escrito mucho sobre el producto Pura Vida de Gloria, que se promociona como leche cuando no lo es en un 100%, pero creo que no se ha puesto énfasis en el factor más importante y aleccionador del caso: las leyes pueden darte la venia para no ser claro en tu comunicación pero, hoy por hoy, no te queda otra que decir las cosas como son. Si no lo haces, vas muerto y tarde o temprano caerá sobre ti la sentencia del pueblo. Y debido a ello, sorprendentemente, una marca emblemática de nuestro país ha caído en una profunda crisis de reputación. Es un hecho que hoy la reputación de una empresa de consumo masivo está manejada por sus stakeholders que, además, son distintos a los públicos de antes, que compraban boliquesos y margarinas sin preocuparse y creían más en las marcas. En estos días, las personas disfrutan del acceso a la información que les da la Internet, se preocupan por lo que consumen, han perdido confianza en las marcas debido a varios casos de promesas falsas (recuerdo el escándalo de Volkswagen del 2015 y todavía se me cae una lágrima), y rápidamente generan antipatía por aquellas que siguen utilizando mañas del pasado (como las letras chiquitas en los empaques) y no se adaptan a las nuevas tendencias. Las marcas adaptadas a estos tiempos (las marcas del futuro) son las responsables (como dice mi amigo y autor de Oxitobrands, Marcelo Ghio), las que eliminan viejas costumbres para ganarle a la competencia, las que construyen su reputación sobre la verdad, la preocupación por el mundo y su habitantes; las que miran a los ojos y, por supuesto, viven conectadísimas con sus consultores de relaciones públicas (y tienen el manual de crisis en el escritorio). Esas tendrán larga vida, es la pura verdad. Por: Julio Pérez Luna, director de PR de La Contra. Fuente: Mercado Negro