Ejecutan con inyección letal a hombre que asesinó a su esposa e hijos hace 36 años: es la primera en Tennessee desde 2020
Oscar Franklin Smith, condenado por el triple asesinato de su esposa e hijos, fue ejecutado por inyección letal en Nashville. Su ejecución marca el regreso de la pena capital en Tennessee.
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Oscar Franklin Smith, condenado por el triple asesinato de su esposa y dos hijos adolescentes, fue ejecutado mediante inyección letal en la Institución de Máxima Seguridad de Riverbend, Nashville. La pena capital en Tennessee regresa tras una moratoria de cinco años.
Tras más de tres décadas de procesos legales, Smith murió a los 75 años, siendo el tercer recluso ejecutado esta semana en Estados Unidos por delitos graves cometidos hace décadas. Su ejecución marca el fin de una pausa en la aplicación de la pena de muerte en Tennessee, que no había llevado a cabo ninguna desde 2020.
El caso de Oscar Franklin Smith: un crimen que conmocionó Nashville
Oscar Franklin Smith fue condenado por los asesinatos de su ex esposa Judy Smith y sus dos hijos, Chad y Jason Burnett, en 1989. Los crímenes se cometieron en la residencia familiar de Nashville, donde Smith disparó y apuñaló a las víctimas. Los hechos ocurrieron el 2 de octubre de aquel año, cuando los cuerpos fueron hallados en la vivienda ubicada en el barrio Woodbine. La investigación determinó que Smith disparó a Judy en el cuello y luego la apuñaló varias veces, mientras que a Chad y Jason los atacó con disparos y puñaladas.
Smith fue arrestado un mes después y llevado a juicio. Durante el proceso judicial, mantuvo su inocencia, testificando en defensa propia y alegando que no cometió los crímenes. Sin embargo, las pruebas, incluidas amenazas previas contra su esposa y familiares, lo condenaron. Entre los datos revelados, se descubrió que Smith había amenazado en repetidas ocasiones a Judy y a los hijos, motivado por celos y resentimientos.
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La ejecución y el impacto en la familia de las víctimas
El 22 de mayo, Oscar Franklin Smith fue declarado muerto a las 10:47 a.m. tras recibir una inyección letal con pentobarbital en la prisión de Riverbend, Nashville. Smith emitió una extensa declaración final, criticando abiertamente al gobernador y el sistema judicial, asegurando que “el sistema de justicia no funciona”.
En contraste, la familia de Judy Smith, representada por sus hermanos Mike Robirds y Terri Osborne, agradeció el trabajo de las autoridades y el sistema judicial. Expresaron el dolor que les ha dejado la pérdida de sus seres queridos. Osborne recordó que el caso debe servir para visibilizar las consecuencias de la violencia doméstica, instando a quienes viven en relaciones abusivas a buscar ayuda y salir de esos entornos. Mike Robirds agregó que nadie debería vivir con miedo, como lo hizo su hermana, y ninguna familia debería sufrir pérdidas semejantes.
Contexto de la pena de muerte y detalles del caso
La ejecución de Smith es la primera en Tennessee desde 2020 y ocurre tras una moratoria decretada por el gobernador del estado. En los últimos años, Estados Unidos ha ejecutado a varios reclusos, pero la pena de muerte ha sido abolida en 23 estados y otros tres mantienen moratorias activas.
El presidente Donald Trump es un defensor de la pena capital, pidiendo ampliar su uso para “los crímenes más viles”. Tennessee, tras varios años sin aplicar la inyección letal, retomó esta práctica con la ejecución de Smith, que también destacó por la controversia en torno al hallazgo de ADN desconocido en un arma utilizada durante el crimen, lo que su defensa planteó como duda en la culpabilidad de Smith.
Smith, nacido en Ohio y con una familia numerosa, conoció a Judy mientras ella trabajaba en un Waffle House. La pareja se casó en 1985 y tuvo dos hijos, además de los adolescentes que Judy tenía de un matrimonio anterior. Las tensiones en el hogar y la violencia doméstica marcaron su relación, con reportes de amenazas de muerte por parte de Smith antes del fatal desenlace.

















