Empoderamiento de las niñas: ¿por qué es importante y cómo hacerlo desde casa?
Este procedimiento permitirá que las niñas y adolescentes se desarrollen plenamente en los ámbitos personal y profesional. Por ello, es clave que se fomente al interior del hogar.
El futuro del Perú se encuentra en las manos de las futuras generaciones. Una afirmación que evidencia la importancia de educar a los niños y adolescentes en un entorno de igualdad y empoderamiento. En el caso de las niñas, esta situación se torna complicada debido a los diversos estereotipos de género que rigen en la sociedad, los mismos que terminan por limitar su crecimiento personal y profesional.
Para revertir esta problemática, es necesario que los padres y apoderados tomen la decisión de involucrarse activamente en la educación que reciben las menores desde su propio hogar. La República, en conversación con dos psicólogas especialistas del tema, te explica cómo y por qué hacerlo.
¿En qué consiste el empoderamiento de las niñas?
Adhara Ampuero Sala, psicóloga clínica con 20 años de experiencia, considera que el empoderamiento de las niñas y adolescentes se encuentra “estrechamente vinculado a las desigualdades de género y, por ello, implica fortalecer sus capacidades, su autoestima y seguridad en sí mismas para ejercer sus derechos como ciudadanas”.
Acciones que comprenden el “aprovechar oportunidades de desarrollo personal y profesional, así como tener la libertad de tomar sus propias decisiones y alcanzar sus metas”. Para lograrlo, agrega que es indispensable que tengan acceso a la información y herramientas necesarias que, además, permitan ampliar sus expectativas y visión del mundo.
Por su parte, Alessandra Bonnett Berrocal, psicóloga y fundadora de la plataforma de educación de niños y adolescentes ‘Sana Crianza’, lo define como un proceso que otorga “herramientas o recursos emocionales, cognitivos y sociales a las niñas y que les permite crecer sintiéndose seguras de sí mismas”. Lo que afectará en su desarrollo de forma positiva, ya que las hará entender que son capaces de hacer valer sus derechos y de acceder a oportunidades de crecimiento.
Empoderamiento de las niñas. (Foto: Feminista ilustrada)
Importancia de empoderar a las niñas y adolescentes
“Es importante empoderar a las niñas porque aún existen muchas desigualdades y limitaciones que se imponen desde los estereotipos de género. A pesar de que se ha avanzado en materia de derechos de las mujeres, aún hay brechas importantes que reducir”, afirmó Ampuero Sala, también especialista en psicoterapia de familia.
Una situación que fue evidenciada en el estudio de la revista Sciencia del año 2017, donde se concluye que las menores comienzan a sentirse menos inteligentes que los niños a partir de los 6 años. Motivo por el que evitan realizar actividades que consideran que no son aptas para ellas, como matemáticas, ciencias y deportes.
Formas de empoderar a las niñas y adolescentes
Empoderamiento de las niñas. (Foto: Somos Rescate Animal)
Por su parte, Bonnett Berrocal resalta que, para iniciar el empoderamiento de las niñas y adolescentes dentro del hogar, se deben tener en cuenta ocho puntos claves. A continuación, detallamos cada uno de ellos.
- Escuchar con atención: Esta acción tan simple y sencilla servirá para que las menores sepan que tienen un espacio seguro en casa, además de hacerlas sentir capaces e importantes.
- Eliminar estereotipos: La consigna es evitar que la educación de las niñas sea guiada por estereotipos de género que muchas veces terminan por limitar su desarrollo. “Los colores son colores y la ropa es ropa. Vestir de azul no nos hace masculinas, mucho menos usar jeans o zapatillas neutrales”, reiteró la especialista.
- Fomentar el juicio crítico: Es ideal que, al conversar con ellas sobre diferentes temas, se les pregunte su opinión al respeto. De esta manera, entenderán que esta es importante y que tiene todo el derecho de expresarla.
- Predicar con el ejemplo: No es suficiente con respaldar verbalmente este proceso, también es preciso que las acciones lo avalen. Estas pueden tener lugar a través de resaltar el rol de la madre en el hogar o de demostrar que las decisiones se toman en pareja.
- Impulsar el aprendizaje: Las niñas tienen las mismas capacidades de aprender que los niños y, por eso, se les puede enseñar a cocinar, montar bicicleta, cambiar una llanta y otras actividades independientemente de su género.
- Enseñar a decir no: Este práctica puede iniciar con pequeños gestos que, poco a poco, las harán entender que está bien negarse a realizar ciertas acciones que las hacen sentir incómodas. No se debe obligar a saludar con beso o abrazo si no sienten confianza o a usar ropa que no les agrade.
- Celebrar sus logros: No contenerse cuando se trata de reconocer sus esfuerzos, es necesario utilizar un lenguaje positivo para ello y expresar orgullo con palabras y frases que reafirmen su valía.
- Brindar apoyo emocional: Es fundamental habilitar espacios de contención emocional dentro del hogar donde acudan cuando se sientan tristes. Solo así sabrán que cuentan con el apoyo de personas que las harán sentir seguras.
Riesgos de no empoderar a las niñas y adolescentes
La falta de empoderamiento en la población infantil femenina puede llevar a que crezcan con las ideas que dictan los estereotipos de género. Así, verán limitadas sus oportunidades en el plano personal como profesional y pensarán que su valor se encuentra únicamente en su apariencia física. De esta manera, descartarán otras metas, como las profesionales, que pueden ser igual o más importantes para las mujeres.
Ambas especialistas coinciden en que esto puede tener consecuencias mucho más alarmantes en el futuro de las niñas y adolescentes. No levantar la voz ante la vulneración de sus derechos y convertirse en víctimas de algún tipo de violencia contra la mujer son solo algunas de ellas.
Empoderamiento de las niñas. (Foto: AHF Mexico)
¿Cómo educar a los niños y niñas con igualdad de género?
Finalmente y para educar a los menores con igualdad de género es vital no hacer diferencias entre niños y niñas en todo lo que esté relacionado con las obligaciones y responsabilidades de la casa. Para esto, Ampuero ofrece las siguientes recomendaciones:
- Evitar que las niñas deban ocuparse de limpiar, cocinar y atender a los hermanos y, menos aún, si esto permite que ellos tengan más libertad para realizar otras actividades recreativas. “Es imprescindible que niños y niñas aprendan a que las tareas domésticas son responsabilidad de ambos”, acota.
- No encasillar a las niñas en roles tradicionalmente femeninos ni hacer lo opuesto con los niños. Muchas veces y sin pensarlo son los mismos padres o apoderados quienes perpetúan ciertos patrones de conducta. Es clave que, en su lugar, sean ellos los que ayuden a sus hijos a descubrir sus intereses y les enseñen a confiar que no hay nada de malo en ellos.
-Promover el respeto y buen trato al interior del hogar. Esto facilitará que los niños y las niñas aprendan a escuchar sus opiniones mutuamente, así como acatar las reglas y turnos establecidos y que evidencian que todos tienen un espacio importante y equitativo en la dinámica familiar.