Cinco años del primer grito de Ni Una Menos: cuando Argentina hizo frente a la violencia machista

Cinco años de Ni Una Menos | Chiara Páez tenía tan solo 14 años cuando el 10 de mayo de 2015 fue hallada sin vida en la casa de los abuelos de su novio de 16 años, luego que confesara que la había asesinado a golpes. "Mediante una conducta que sin dudas ha importado el ejercicio de violencia contra la mujer; Páez fue asesinada por su condición de mujer ", sentenció en ese entonces la Justicia.

El feminicidio de la adolescente y otros tantos más ocurridos en Argentina provocaron la indignación a nivel nacional y, el 3 de junio de ese año, miles de mujeres se organizaron para marchar y gritar a viva voz “Ni una menos”. La convocatoria fue al frente del Congreso de la Nación, pero las protestas continuaron en 80 ciudades. Lograron reunir a más de 200.000 personas.

Cinco años más tarde, Ni Una Menos es uno de los movimiento políticos más influyentes en América Latina, que ha inspirado a que mujeres de México, Perú, Chile y del resto del continente se organicen para luchar por la igualdad de género.

Asimismo, el Ni Una Menos contribuyó a que la agenda de mujeres y disidencias se visibilizaran en todos los ámbitos. Argentina, además, empezó a publicar distintas estadísticas oficiales sobre feminicidios, entre las que destacan las de la Corte Suprema de Justicia.

“La importancia que tuvo y tiene Ni Una Menos es muy vibrante a día de hoy. Lo que hizo fue abrir un escenario en el que pudimos enunciar las formas de violencia que transitamos”, resalta la abogada Sabrina Cartabia, una de las fundadoras del colectivo al diario El País.

Si bien la histórica marcha de 2015 se ha ido replicando cada año en toda Latinoamérica, los casos de violencia contra la mujer continúan y ahora son más las que se atreven a denunciar a sus agresores. Por ejemplo, el observatorio Ahora Que Sí Nos Ven publicó un especial en que da cuenta que, desde el primer Ni Una Menos del 3 de junio de 2015 hasta el 25 de mayo del 2020, se reportaron un total de 1.450 feminicidios en la Argentina; es decir, una mujer es asesinada cada 30 horas.

Además, debido a la cuarentena que decretó el Gobierno para frenar el avance de la COVID-19, muchas mujeres se vieron obligadas a convivir con sus verdugos en el mismo espacio, lo que ocasionó que en los primero 56 días de aislamiento obligatorio hubiese un feminicidio cada 27 horas.

Por eso hoy, debido al contexto por la pandemia, los reclamos masivos se han trasladado a las redes sociales, mediante los hashtags #NiUnaMenos y #VivasNosQueremos.