Cámara de Representantes aprobó proyecto de ley que permitiría a las universidades pagarle a sus estudiantes atletas en este estado de EEUU
En Estados Unidos, una Cámara de Representantes estatal avanzó significativamente al aprobar el proyecto de ley HB 126, que autoriza a las universidades a realizar pagos directos a sus atletas por el uso de su nombre, imagen y semejanza.
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Con una votación bipartidista de 125 a favor y 19 en contra, la Cámara de Representantes de Texas aprobó la propuesta legislativa HB 126, una iniciativa que busca transformar el panorama del deporte universitario en Estados Unidos. Esta medida autoriza a las universidades a compensar a sus atletas por su participación en actividades relacionadas con el uso comercial de su nombre, imagen y semejanza (NIL, por sus siglas en inglés), sin que estos sean considerados empleados de las instituciones educativas, según informó The Dallas Express.
La propuesta responde a un proceso de modernización del sistema deportivo universitario ante los cambios esperados en las reglas de la NCAA y a un acuerdo judicial en curso que contempla la posibilidad de distribuir hasta 20.5 millones de dólares anuales entre deportistas en determinadas instituciones. Si el Senado estatal también aprueba la legislación, Texas se posicionará como uno de los estados pioneros en adaptar su normativa a las nuevas realidades económicas del deporte universitario.
¿Qué medidas establecería el proyecto de ley HB 126 en Texas?
El proyecto de ley HB 126 incluye una serie de disposiciones concretas que, de implementarse, modificarían la forma en que las universidades se relacionan con sus atletas. A continuación, las principales:
- Autorización para pagos directos: Las universidades podrían otorgar compensaciones financieras directamente a sus deportistas por actividades relacionadas con su imagen, nombre y semejanza.
- No creación de vínculo laboral: A pesar de recibir pagos, los estudiantes atletas no serían reconocidos como empleados de las instituciones educativas.
- Prioridad a reglas federales o judiciales: En caso de conflictos, las normas de la NCAA o sentencias judiciales prevalecerían sobre la ley estatal.
- Libertad para generar ingresos externos: Las instituciones no podrán prohibir que los atletas perciban ingresos por actividades publicitarias u otras iniciativas fuera del ámbito deportivo universitario.
- Potencial distribución millonaria: La ley permitiría que algunas universidades repartan hasta 20.5 millones de dólares al año entre sus atletas, en línea con lo propuesto en el acuerdo judicial colectivo que está en evaluación.
Esta legislación busca no solo alinear al estado con futuras decisiones nacionales, sino también proteger la competitividad de las universidades texanas ante otras instituciones con regulaciones más flexibles.

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Posturas sobre el proyecto de ley HB 126 en Texas
El avance de la HB 126 generó opiniones contrastantes entre los legisladores. Su autor, el representante Carl Tepper, advirtió que no aprobar esta ley pondría en riesgo la existencia del fútbol universitario en Texas. A su juicio, permitir estas compensaciones es esencial para mantener la relevancia de los programas deportivos en un entorno donde otros estados ya han adoptado medidas similares.
Desde una perspectiva económica, los datos respaldan la ley, ya que, solo en los últimos tres años y medio, los estudiantes atletas de la Universidad de Texas han recibido más de 46 millones de dólares por derechos de NIL. En el actual año académico, esa cifra asciende a 17.6 millones, lo que evidencia la magnitud del fenómeno y la necesidad de regularlo formalmente.
Sin embargo, algunos legisladores manifestaron inquietud sobre las consecuencias de esta política. El representante Mitch Little alertó que las universidades pequeñas podrían quedar en desventaja, al no contar con los mismos recursos financieros que las grandes instituciones. Por su parte, la representante Barbara Gervin Hawkins propuso que los fondos obtenidos por los atletas se coloquen en fideicomisos, con el fin de evitar problemas como evasión fiscal, inversiones mal asesoradas o tensiones familiares.
Mientras el proyecto de ley HB 126 avanza hacia el Senado, Texas se prepara para redefinir el rol de los atletas universitarios, equilibrando los intereses educativos, económicos y deportivos. Si se convierte en ley, marcaría un hito en la legislación estatal sobre el deporte colegial en Estados Unidos.