“No los veía desde hace 14 años”: el emotivo regreso de una madre mexicana a EE. UU.
Marilú Montalvo, una madre mexicana deportada en 2010, logró regresar a EE. UU para reencontrarse con sus hijos después de más de una década de separación. Su historia refleja el drama que enfrentan miles de inmigrantes por las políticas de deportación.

Las familias inmigrantes en Estados Unidos enfrentan separaciones forzadas a causa de las políticas de deportaciones implementadas en distintas administraciones. Ese fue el caso de Marilú Montalvo, una madre mexicana que fue expulsada del país en 2010 y dejó atrás a sus hijos pequeños. Durante catorce años, su vida transcurrió entre la incertidumbre y la tristeza de no poder abrazarlos, hasta que finalmente obtuvo una oportunidad para regresar y reunirse con ellos.
El reencuentro, cargado de lágrimas y emoción, tuvo lugar en territorio estadounidense, donde sus hijos, ahora adolescentes y adultos, la esperaban con ansias. El caso de Marilú es un ejemplo del doloroso impacto que las deportaciones han causado en miles de familias. A lo largo de los años, las políticas migratorias han sido un tema de debate, en especial desde la administración de Donald Trump, cuando las medidas restrictivas se endurecieron aún más, dejando a muchas familias en el limbo.
Las deportaciones y su impacto en los inmigrantes de Estados Unidos
Desde hace décadas, la comunidad de inmigrantes en Estados Unidos ha sido blanco de leyes migratorias estrictas. Durante la presidencia de Donald Trump, las detenciones y expulsiones se intensificaron, afectando principalmente a personas sin un estatus legal definido. En ese periodo, miles de madres y padres fueron separados de sus hijos, muchos de ellos ciudadanos estadounidenses.
Para Marilú Montalvo, la deportación representó una condena a la distancia. No solo perdió la oportunidad de ver crecer a sus hijos, sino que también tuvo que reconstruir su vida en México, lejos de la familia que había formado en suelo estadounidense. Sin embargo, su caso no es aislado. Se estima que más de 5 millones de menores han quedado separados de sus padres debido a las deportaciones.
Con la llegada de nuevas administraciones, han surgido esfuerzos por flexibilizar ciertos aspectos de la política migratoria. Sin embargo, el camino para la reunificación familiar sigue siendo difícil. Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han insistido en la necesidad de establecer vías legales que permitan el retorno de padres y madres deportados que han pasado años alejados de sus seres queridos.
El sueño de volver: el proceso para el reencuentro familiar
Después de 14 años, Marilú Montalvo logró obtener la documentación necesaria para ingresar nuevamente a Estados Unidos y reencontrarse con sus hijos. Su regreso fue posible gracias a la asesoría de grupos que luchan por los derechos de los inmigrantes y a cambios en ciertos procedimientos migratorios, informó la agencia EFE.
El proceso, sin embargo, no fue sencillo. Marilú enfrentó barreras burocráticas y económicas, ya que volver al país después de una deportación requiere permisos especiales, además de demostrar que no representa un riesgo para la seguridad nacional. Su historia evidencia las dificultades que enfrentan muchas madres mexicanas y de otras nacionalidades que han sido expulsadas y desean volver a ver a sus hijos.
En el reencuentro, sus hijos no pudieron contener las lágrimas. Para ellos, su madre había sido una figura ausente durante gran parte de sus vidas, no por elección propia, sino por un sistema que los separó. Historias como la de Marilú reflejan la urgencia de reformas migratorias que prioricen la reunificación de familias, permitiendo que más personas puedan reconstruir sus vidas en Estados Unidos.
¿Un futuro esperanzador para los inmigrantes en Estados Unidos?
El caso de Marilú Montalvo es solo uno de los miles que evidencian la crisis humanitaria que enfrentan las familias de inmigrantes en Estados Unidos. Si bien en los últimos años han surgido esfuerzos para flexibilizar ciertas políticas, muchos siguen esperando una solución definitiva que les permita regresar sin temor a ser expulsados nuevamente.
Para los hijos de Marilú, el reencuentro marcó un nuevo comienzo. Ahora, esperan recuperar el tiempo perdido y reconstruir su relación como familia. Mientras tanto, organizaciones pro inmigrantes continúan exigiendo medidas que garanticen la estabilidad y el derecho de los padres deportados a reunirse con sus seres queridos.
La historia de esta madre mexicana representa el sacrificio de miles de personas que han tenido que dejarlo todo con la esperanza de una vida mejor. Y aunque el camino ha sido difícil, su caso demuestra que la lucha por el reencuentro familiar sigue más vigente que nunca.















