¡Atención, inmigrante!: cuántos años de castigo recibirás tras abandonar voluntariamente Estados Unidos
La salida voluntaria ofrece a los inmigrantes indocumentados la posibilidad de abandonar el país de manera voluntaria, evitando así un proceso de deportación con posibles consecuencias negativas en su historial migratorio.
La salida voluntaria de un inmigrante en Estados Unidos es una opción legal que permite a los extranjeros en situación irregular dejar el país de manera organizada, sin enfrentar las consecuencias de una deportación oficial. Esta opción se ofrece como una alternativa para evitar la emisión de una orden de deportación, la cual podría afectar las oportunidades futuras del individuo para reingresar al país.
Al optar por la salida voluntaria, el inmigrante tiene la oportunidad de salir del país dentro de un plazo establecido, lo que le permite regresar a su país de origen sin dejar antecedentes legales que puedan complicar su situación migratoria. Sin embargo, la salida voluntaria implica una serie de requisitos y procedimientos que deben cumplirse para asegurar que no se trate de una estrategia para eludir las consecuencias legales.
¿Qué implica abandonar voluntariamente Estados Unidos?
Salir de Estados Unidos voluntariamente implica que una persona decide irse de forma pacífica, sin ser detenida ni enfrentarse a un proceso de deportación. Esto puede ser una opción atractiva para aquellos que temen un arresto o un proceso de deportación, que podría afectar su récord migratorio a largo plazo. Sin embargo, la salida voluntaria no es una "salida limpia", ya que la ley migratoria estadounidense establece consecuencias para quienes abandonan el país bajo estas condiciones.
Las sanciones por abandonar Estados Unidos de manera voluntaria
Una de las principales consecuencias de la salida voluntaria de Estados Unidos es la imposición de una prohibición para regresar al país por un periodo determinado. Este periodo puede variar según la duración de la estancia irregular y el historial migratorio de la persona. En términos generales, los castigos son los siguientes:
- Prohibición de reingreso por 3 años: Aquellas personas que han permanecido en Estados Unidos de manera ilegal por más de 180 días, pero menos de un año y que luego optan por salir voluntariamente, enfrentan una prohibición de reingreso de tres años. Esto significa que no podrán ingresar a los Estados Unidos por ese periodo, aunque estén legalmente habilitados para hacerlo.
- Prohibición de reingreso por 10 años: Si la estancia irregular en el país supera el año, la persona podría enfrentar una prohibición de reingreso por hasta 10 años. Este castigo es aún más severo y limita considerablemente las oportunidades de regresar a Estados Unidos en el futuro cercano.
- Castigos adicionales por fraude o mentiras en el proceso migratorio: Si se determina que el inmigrante ha mentido o ha intentado defraudar al gobierno estadounidense durante su proceso de salida o en solicitudes previas de entrada, puede enfrentarse a sanciones adicionales, como una prohibición de entrada permanente. En estos casos, las personas pueden ver aún más comprometida su posibilidad de volver a ingresar al país.
¿Existen excepciones o formas de evitar las sanciones?
En ciertos casos, puede ser posible evitar algunas de las prohibiciones mediante una solicitud de waiver o perdón, lo que permitiría al inmigrante solicitar un perdón por la infracción migratoria. Sin embargo, estas solicitudes no siempre son aprobadas y dependen de múltiples factores, como la situación personal del solicitante, sus vínculos familiares o laborales en los Estados Unidos, y su historial migratorio.
PUEDES VER: Atención, inmigrante: esto es lo que sucede con el dinero de tu cuenta bancaria si eres deportado en EE. UU.
¿Qué alternativas existen para evitar consecuencias negativas?
Si bien la salida voluntaria puede parecer una opción atractiva en ciertos momentos, es importante considerar que no siempre es la mejor alternativa. Las personas que se encuentren en una situación irregular en Estados Unidos deberían consultar con un abogado especializado en inmigración antes de tomar una decisión. Existen programas como la Cancelación de Deportación o el Asilo Político, que podrían permitir una solución más favorable y menos restrictiva.