Economía

Ismael Cala: “El líder tiene que ser íntegro, flexible, solidario, colaborador”

ENTREVISTA. El conferencista internacional y ex conductor de CNN en Español, fue entrevistado en LR+ Economía, el programa económico de La República. Allí consideró necesario primero una introspección y autogestión de uno mismo para ser un mejor líder en tanto el entorno profesional y el desarrollo personal. Ismael Cala lleva por delante el concepto de felicidad corporativa en América Latina y regresará a Lima para desarrollar certámenes de “Meditación Mindfulness” y “Cala Speaking Academy 2023” a realizarse el 5 de diciembre y entre el 6 y 8 de diciembre, respectivamente. El conferencista promete brindar a los asistentes, técnicas para vivir en bienestar y mejorar su oratoria.

Ismael Cala, conferencista. Exconductor de CNN. Foto: Difusión.
Ismael Cala, conferencista. Exconductor de CNN. Foto: Difusión.

Eres embajador del concepto Felicidad corporativa en América Latina. ¿Cómo lograr ello, Ismael?

—Me gusta mucho ese concepto porque en Latinoamérica, desde la niñez, nos hablaron del trabajo y asociaron esa palabra con trabajo duro, con sangre, sudor y lágrimas, y de que no se va a ser feliz en el trabajo. Pero, ¿cómo no vamos a ser felices con nuestra vida productiva si es la gran parte de nuestro tiempo despierto? El otro gran tiempo es cuando estamos descansando, durmiendo. Entonces, sí se puede ser felices en el trabajo, entendiendo por felicidad que soy productivo, que me siento útil, que me siento bien compensado y que, además, entiendo que mis relaciones son sanas.

¿Cuáles son los dos aspectos más importantes para sentir felicidad en el trabajo?

—El primero son los resultados, que nuestro desempeño importe y que vea el resultado de la utilidad de lo que aporto como valor en la empresa. El segundo es tener relaciones, tener relaciones sanas, relaciones que me hagan bien.

Noticias como lo que ocurre en Ucrania, lo que sucede en Israel y en Gaza nos deja un sinsabor. Pero, ¿cómo hacer que estas noticias negativas no impacten nuestro desempeño?

—Siento que tenemos que ser la conciencia que se expande para ver el cambio en el mundo, y esto lo dijo Gandhi: “sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”. Por ejemplo, cuando veía las noticias del brutal ataque de Hamás contra Israel, obviamente también la respuesta con violencia de Israel, yo decía que en la guerra no hay quien gane. Si quiero ser parte del problema, soy parte de la violencia y de la guerra. Si quiero ser parte de la solución, no de las crisis, tengo que ser el cambio que quiero ver en el mundo y por eso le digo a las personas: el liderazgo es primero autogestión de pensamientos, de emociones, de sentimientos, de mi aporte como ciudadano a la sociedad y, luego de esa autogestión, puedo exigir a los demás, puedo exigir a mi gobierno, puedo exigir a otros. Pero primero tengo que ser ejemplaridad e integridad de que yo soy el cambio que le reclamo al mundo que sea para mí.

Lamentablemente en el Perú, en este momento, estamos en una situación crítica en nuestra economía. Tenemos dos trimestres consecutivos con números rojos, estamos en recesión. Hay poco optimismo en los empresarios. Pero ¿qué hacer para que en estos tiempos de crisis económica se levante el optimismo del empresariado peruano?

—Lo primero es buscar espacios donde se desconecten de la psicosis o la hipnosis colectiva. Lamentablemente, es difícil porque uno escucha: crisis, crisis, crisis, recesión.  Y no es que dejemos de ser realistas.  Hay dos tipos de personas realistas: los realistas pesimistas y los realistas optimistas. Estos últimos son visionarios, es gente que dice ok. ¿Voy a seguir repitiendo la misma realidad de hoy o voy a convertirlo en una conciencia diferente para con mi creatividad infinita, la de buscar alternativas y soluciones que puedan crear una realidad mejorada mañana? Ese es el pensar de los visionarios. No son simple observadores que repiten los titulares del día, sino que construyen un nuevo titular, una nueva noticia que será la noticia mañana. Pero si no hago ese cambio de conciencia voy a seguir repitiendo el tema de la recesión y la crisis constantemente y seré parte del problema y nunca de la solución.

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Es posible transformar la vida de las personas con mensajes positivos y mucho más en el ámbito laboral y empresarial. Pero, ¿qué hacer ante aquellas personas que tienen ideas negativas, que quieren traerse abajo lo que hacemos?

—Yo pienso que somos más los positivos y que somos más los buenos. Aunque el mal haga más ruido, desafortunadamente lo tóxico hace mucho ruido porque desde lo negativo uno crea destrucción, crea miedo, crea intimidación e incertidumbre. Entonces, obviamente, por un sesgo de negatividad que tiene el cerebro humano y por instinto de supervivencia lo negativo siempre va hacer un poco más de ruido. Ahora somos más los que todos los días, quizás más anónimos por el mundo, los que lo llenan de esperanza y de fe. Hasta este momento el costo de muchas cosas es nada, comparado con lo que era hace 10 años. Incluyendo el genoma humano y los estudios de ADN, la electricidad, los paneles solares. Si uno se pone a analizar la gran ventaja de la riqueza que tenemos en este mundo, no pensaríamos tanto en las crisis y en las recesiones, sino que estaríamos pensando en cómo salgo a la luz.

¿Estás de vacaciones, estás de luna de de miel, te has ido a pasear, estás haciendo negocios? ¿Qué haces en Indonesia Ismael?

—Hoy justamente comenzó un retiro de 7 días que tiene mucho que ver con el tema de la conciencia, hablando de conciencia aquí en Bali, en Indonesia. Más de 40 personas de Iberoamérica, latinoamericanos todos y algunos que viven en España, en Australia, otros de Norteamérica, y de Perú. En estos 7 días hay excursiones, paseos, pero también mucho trabajo de autoindagación en liderazgo personal.

Tú hablaste mucho del liderazgo personal y esto es importante, pero, ¿cómo se adquiere liderazgo?, ¿se nace líder, se adquiere, se va complementando en la vida diaria? ¿cómo se hace, Ismael?

—Todos nacemos con capacidades innatas, con talento y regalos, y cada quien es diferente. Sin embargo, la crianza tiene un condicionamiento y la crianza y la educación que nos dan nos limita de acuerdo al entorno, al ambiente, donde estamos. El líder se hace, el líder se hace, el carisma incluso, se construye. Hay gente que me dice “es que tú eres carismático, pero yo soy tímido”. Yo le digo: Mira, no confundas timidez con humildad. La timidez se trabaja y se puede revertir, es falta de confianza en uno. Yo fui tímido y desalojé la timidez y mantuve la humildad porque son dos cosas totalmente distintas. Si alguien quiere ser mejor líder para su propia vida y para otros, debe estudiar, debe leer, debe escuchar. Para ello se buscan referentes, mentores, se asiste a cursos, se va a seminarios. Y, créeme, que como toda habilidad que se practica con las horas de práctica, te convierte en un mejor líder para ti, sobre todo, y para otros a tu alrededor.

¿Y qué significa ser líder? Hay personas que creen ser líderes porque mandan, porque tienen la sartén por el mango. ¿El líder qué debe hacer para acompañar a esos grupos de interés que buscan objetivos, resultados adecuados y optimistas?

—Para mí el liderazgo es servicio. Yo le llamo líder bambú porque es íntegro, flexible, solidario, colaborador, tiene conciencia, servicio y es un liderazgo mindful, hacia dentro y exponencial porque las tecnologías hoy nos permiten que con un teléfono inteligente hagamos comunidades de millones de personas o cientos de miles que pueden estar siguiendo nuestro mensaje alrededor del mundo. El liderazgo de hoy ni siquiera está geolocalizado, cualquiera puede tener comunidades globales con el uso de las tecnologías, como esta que me permite que estando en Bali, Indonesia, pueda conversar contigo estando en Lima, Perú. Eso es lo que, para mí, es liderazgo. Es influencia positiva, que comienza con una autogestión hacia dentro de mis pensamientos, sentimientos, emociones, principios y valores. Luego puedo inspirar a otros, hacer crecer a otros, liderar a otros.

En el Perú de cada diez empresas que nacen ocho dejan de existir en su primer año, la mortalidad es alta. Perú es considerado un país de emprendedores, pero ¿por dónde apuntalar esa capacidad para hacer negocios de manera adecuada?

—La estadística en Perú corresponde con gran parte del mundo. Recuerdo cuando quise emprender, y ya llevo casi 12 años con el Grupo Cala, que era una empresa. Ahora somos seis con una fundación sin fines de lucro. Alguien me dijo “Ismael todo negocio o todo emprendimiento estaría destinado a morir a menos que sus emprendedores fundadores lo eviten”, eso se me quedó como un tatuaje para hacer empresa, emprendimiento. Casi todos los emprendimientos de alguna u otra forma van a tener imprevistos que hacen que tires la toalla o que fracasen de una u otra manera, pero siempre digo que no hay fracaso si tienes aprendizaje. El único fracaso es que tires la toalla y te pongas la etiqueta de soy un fracasado, soy una fracasada por una vez, dos o tres que intenté algo y no me salió. Es como cuando a Thomas Alva Edison un periodista se atrevió a decirle “pero usted fracasó mil veces antes de encontrar el filamento de la bombilla incandecente” y él dijo “No, yo construí un éxito en 1.000 pasos”. A mí, dos o tres emprendimientos me salieron pésimos, pero aprendí y no siento que fue un fracaso, siento que fue un gran aprendizaje, que sirve para que la próxima vez lo haga de forma mejorada, diferente, con el aprendizaje.

Es el resultado de experiencias, porque de fracaso en fracaso, obviamente, se va construyendo historia, y esa experiencia nos enriquece. Pero, ¿qué es lo más nocivo?, ¿qué es lo más tóxico, qué no se debe hacer para lograr resultados exitosos?

—Yo creo que lo más tóxico es la arrogancia. Cuando un emprendedor o una emprendedora o alguien que tiene una idea piensa que su idea no es mejorable y se siente lobo, loba solitaria o solitario en una economía que es cada vez más de sumar inteligencias y de colaborar. Lo vemos con los códigos abiertos, lo estamos viendo con eso que hoy es creative comment, que es el opuesto al copyright de la propiedad intelectual, es donde yo comparto a código abierto, y colaboro. Siento que eso es lo peor, cuando la arrogancia de alguien está en no creer en la inteligencia, en el hacer equipo, en el buscar mentoría, en el aprender constantemente. Mientras una parte del mundo duerme, hay otra que ya está abriendo nuevas patentes de software, Inteligencia artificial. Los nuevos analfabetos no serán los que no lean, ni escriban, ni sean poco inteligentes emocionalmente, serán los que no puedan tener la capacidad de aprender y desaprender de una forma muy veloz y se queden atrás.

¿Qué elementos deben tener en consideración los líderes para llevar adecuadamente la riendas de sus empresas, de sus colaboradores?

—Lo primero es escuchar. Si el líder siempre quiere tener la respuesta correcta y la razón, anula la capacidad empática de poder ser instrumento del crecimiento de otros y, además, de hacer que los otros se sientan entendidos y valorados ante su presencia. El verdadero liderazgo de hoy es de coaching, no es un liderazgo solo de autoridad. La autoridad se tiene cuando hay una jerarquía implícita y hay un sesgo tácito de que si eres quien dirige alguien, pues obviamente esa persona te va a respetar. Pero creo que el liderazgo de hoy es más por admiración. Admiro a mi jefe, admiro a mi jefa, me escucha. Y, cuando habla entonces siento que le debo escuchar. Hoy no nos creemos las caricaturas del poder, desbancando incluso a caudillos, cómo no vamos a desbancar a falsos líderes que no sepan escuchar y conectar de verdad.

Cuando tienes que tomar una decisión importante, ¿qué haces previamente? Respiras, meditas, caminas. ¿Cuáles son tus secretos para tomar decisiones importantes en tu vida profesional?

Entre más importante sea la decisión más participación le doy al corazón. Si la decisión no es tan importante y puedo rastrearla con la lógica de la mente, pues uso la lógica de la mente. Pero si no tengo toda la evidencia y, esto aplica incluso al mundo empresarial, porque como las tecnologías cambian tanto mis resultados de hace cinco años, yo no los puedo convertir en un promedio que me dé la estadística de mis próximos 5 años. Eso no lo puedo hacer hoy en ninguna empresa porque es demasiado disruptivo el mundo de las tecnologías. Entonces, tengo que apelar con decisiones, así donde no tengo toda la data porque cuando hay dato, el dato mata el relato. Pero, si no tengo datos tengo que ir al corazón, tengo que ir a la intuición, tengo que conectarme con ese sentir y, ahí, si hay que respirar, hay que cerrar los ojos, conectarse con la naturaleza, buscar un vacío en la mente para poder escuchar más al corazón.

¿Qué opinas de las personas de los líderes que cuando están de vacaciones no dejan el trabajo, siguen pensando en el trabajo y siguen conectados? No se olvidan que tienen que descansar para tomar mejores decisiones, ¿qué hacer al respecto?

—Pues cuando vienen a mis retiros o a los eventos y los veo muy conectados, les digo: “¿Qué pasa si te mueres ahora?, ¿qué pasaría a tu alrededor si haces el experimento de este momento de morir?” Verás que el duelo tiene fecha de caducidad. Verás que la silla tan importante que ocupas, en cuanto ya no estés, incluso si es una empresa familiar, tu propia familia la va a llenar. Y te das cuenta que no eres indispensable, ni siquiera lo has sido en tu propia vida. Para mí fue un lindo momento cuando quería salir de CNN y le dije a la dirección de CNN “mira, quiero irme en seis meses”. A los 15 días vinieron y dijeron “ya tenemos tu reemplazo, Ismael”. Ninguno de nosotros somos tan indispensables como pensamos, ni tan irremplazables. Aunque quien venga lo haga mejor, igual, o peor que tú. Eso al final no importa. Lo que importa es que tú te des la oportunidad de desconectarte, de descansar, porque con ello te va a potenciar tu creatividad y te vas a re enamorar de tu propia empresa, de tu carrera, del puesto donde estás cuando regreses con un poco de oxígeno en la cabeza.

¿Y cómo articular esas relaciones sanas que van a beneficiar a un emprendimiento, a una empresa, que va a generar resultados positivos? Eso es lo que buscan las empresas, buscan resultados positivos. ¿Cómo articular esas buenas voluntades para esos objetivos?

—Es un tema de cultura y hoy todas las empresas trabajan mucho invirtiendo en misión y visión de la empresa y de un equipo. En la práctica, cómo nos tratamos, cómo nos valoramos, con qué tipo de lenguaje nos conectamos en la empresa, cuáles son las emociones más frecuentes, que como colaboradores sentimos los unos con los otros cuando las empresas invierten en educar a sus ejecutivos y colaboradores por igual. En un tema de cultura, la empresa se convierte en una tribu, en una especie de nicho al que quiero pertenecer. Esta gente es parte de mi vibración, no solo de lo que hago productivamente y, eso es lo que logró Google, por ejemplo, y lo que está logrando Amazon y otras de estas grandes empresas que la gente aspira a trabajar en ellas. No solo porque son grandes, sino porque tienen una cultura de respeto y de empatía hacia su capital más importante que son los humanos que trabajan en ella.

Antes de irnos, tus recomendaciones finales al público para inocular ese optimismo que necesitamos para salir de situaciones adversas.

—Las situaciones adversas son contrastes más que problemas. Son oportunidades para que uno desafíe la capacidad ilimitada que tiene la inteligencia humana. No hubo un gran invento de la humanidad si no ha habido una necesidad para satisfacerla, por lo tanto, no hubo crisis que hizo que un cerebro o varios cerebros piensen en la posible solución a esa crisis. Así que, cada vez que haya algo que se contraiga en tu entorno, es una gran oportunidad para que tu conciencia y tu imaginación se expandan en la solución que puedes encontrar.

PUEDE VER LA ENTREVISTA: Entrevista a Ismael Cala en LR+ Economía (13 de octubre 2023).