Economía

EE. UU. busca que Rusia cierre acuerdos de fertilizantes para desbloquear comercio de granos

El esfuerzo forma parte de las negociaciones que se llevan a cabo con la participación de las Naciones Unidas para impulsar las entregas de fertilizantes, granos y otros productos agrícolas de Rusia y Ucrania.

Las exportaciones rusas de fertilizantes han descendido un 24% este año. Foto: Bloomberg
Las exportaciones rusas de fertilizantes han descendido un 24% este año. Foto: Bloomberg

El Gobierno de Estados Unidos está alentando silenciosamente a las empresas agrícolas y de transporte para que compren y transporten más fertilizantes rusos, según personas familiarizadas con los esfuerzos, ya que los temores a las sanciones han provocado una fuerte caída en los suministros y han impulsado la espiral de costos de los alimentos a nivel mundial.

El esfuerzo forma parte de las complejas y difíciles negociaciones que se llevan a cabo con la participación de las Naciones Unidas para motivar las entregas de fertilizantes, granos y otros productos agrícolas de Rusia y Ucrania, que se han visto interrumpidas por la invasión del presidente Vladimir Putin a su vecino del sur.

Funcionarios estadounidenses y europeos han acusado al Kremlin de utilizar los alimentos como arma al impedir a Ucrania exportar. Rusia lo negó, incluso cuando ha atacado puertos clave, y culpó de las interrupciones de los envíos a las sanciones impuestas por EE. UU. y sus aliados por la invasión.

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos han incluido excepciones en sus restricciones a los negocios con Rusia para permitir el comercio de fertilizantes, de los que Moscú es un proveedor mundial clave. Sin embargo, muchos transportistas, bancos y aseguradoras se han mantenido al margen de este comercio por temor a violar inadvertidamente las normas. Las exportaciones rusas de fertilizantes han descendido un 24% este año.

Los funcionarios estadounidenses, sorprendidos por el alcance de la cautela, se encuentran en la posición aparentemente paradójica de buscar formas de impulsarlas.

Daños colaterales

La presión de EE. UU. subrayó el reto al que se enfrentan Washington y sus aliados en su intento de aumentar la presión sobre Putin por su invasión, pero también de limitar los daños colaterales a una economía mundial que depende en gran medida del suministro de materias primas de Rusia, desde el gas natural y el petróleo hasta los fertilizantes y los granos.

Los precios de todos ellos se han disparado aún más de desde el inicio de la guerra en febrero, un punto que Putin hace regularmente en sus esfuerzos públicos para socavar el apoyo a las sanciones.

El Kremlin ha pedido a EE. UU. que garantice a los compradores y transportistas de sus fertilizantes y granos que no están sujetos a sanciones, por lo que sugirió que es una condición para cualquier medida que desbloquee ahora los envíos de productos agrícolas ucranianos.

Aunque Rusia afirmó que el temor a las sanciones también frena sus exportaciones de grano, los envíos totales de esta temporada solo han bajado un 14% y las exportaciones de trigo se duplicaron en mayo, según la Unión de Cereales del país.

Con información de Bloomberg Línea.