Domingo

Oro y diamante

La “Zurda de oro”, Cecilia Tait, y “El diamante”, Julio César Uribe, se unen en una aventura inesperada: un magacín televisivo por la señal del canal Trivu TV. Será la oportunidad para hablar un poco de todo, y por supuesto, del amor de ambos por el deporte.

Nunca habían trabajado juntos pese a conocerse toda una vida. “Lo que tenga que ser será”, dice Tait respecto al nuevo programa. Foto: Sandro Mairata - La República
Nunca habían trabajado juntos pese a conocerse toda una vida. “Lo que tenga que ser será”, dice Tait respecto al nuevo programa. Foto: Sandro Mairata - La República

Por Sandro Mairata

En Barranquilla la gente está de fiesta. Ha vuelto Julio César Uribe. En su tierra, Perú, le dicen “El diamante”. Pero en Colombia, Uribe es “El emperador”. En 1986, con la camiseta del Junior, Uribe hizo nada menos que dieciséis goles en un año, refrendando una reputación que le venía de 1981, cuando era considerado el tercer mejor jugador de América detrás de Maradona y Zico. “El calor de la gente es muy lindo”, dice Uribe, exestrella del Sporting Cristal a través del Zoom. “La gente del Junior me trata como familia. Vengo a unos partidos de exhibición y me vuelvo pronto a Perú”.

La urgencia por volver es un nuevo proyecto en su vida: un magazine sabatino por la señal del canal Trivu TV, junto a Cecilia Tait, nuestra recordada “Zurda de oro”, otrora mundialista del vóley, modelo y excongresista. El programa se llama de forma apropiada “Oro y Diamante”, y el asunto les viene cambiando un poco la vida aunque no se den cuenta.

Por un lado, siendo 2023 casi no hay presentadores afroperuanos en las pantallas del Perú. Tener a dos al frente de un programa no solo es una novedad sino un hecho histórico. Lo otro es que siendo ambos deportistas por supuesto que hablarán de deporte, pero también de todo un poco. El primer programa se emitirá el sábado 23 de diciembre a las 9:00 p. m. y por supuesto será un especial de Navidad, con todo y una mesa gigante con pavo y un invitado especial que fungirá de padrino.

“¿Dime qué negro sale en la televisión?”, me pregunta Tait. Lo cierto es que los ejemplos escasean. Está Elejalder Godos en deportes. Artistas cómicos hay varios, y co-conductores en espacios de espectáculos. “¿En qué programa de televisión abierta hay negros-negros, de raza negra?”, insiste Tait. “Y eso que yo soy de madre blanca y de padre negro, no soy ni uno ni el otro, hasta los mismos negros del Perú dicen que con ese 10% yo no soy negra, porque no uso afro ni me visto como africana”.

 Apodado “El diamante” por su elegancia técnica sobre la cancha, Uribe hoy tiene un club semillero llamado como su sobrenombre. Foto: Sandro Mairata - La República

Apodado “El diamante” por su elegancia técnica sobre la cancha, Uribe hoy tiene un club semillero llamado como su sobrenombre. Foto: Sandro Mairata - La República

Zurda y emperador

El ambiente de la Municipalidad de Lima es el de un típico caos navideño. Es imposible subir por las escaleras, tomadas por grupos de niños que posan para sesiones de fotos en atuendo de fiesta y el personal hace su mejor esfuerzo para cumplir con la agenda del día. En medio de todo eso, el equipo de televisión ha tomado la sala de recepciones, antes una lujosa sala dorada junto al archivo histórico, para grabar el primer programa de Oro y Diamante.

El metro ochentaiséis de Tait se impone por encima del enjambre de técnicos y funcionarios, enfundada en un traje de gala color vino con algunos brillos esparcidos en el torso. Uribe no se queda atrás y también viste de un terno muy fino, de esos de los que le merecieron alguna parodia cómica en los años que se le señalaba como excesivamente elegante u ostentoso, una forma de mofa que en el Perú no recibe gente de otras razas.

Esta tarde, Tait lleva la voz cantante en la conducción pero Uribe no se queda atrás y aporta retrucando los temas de agenda con su proverbial caballerosa cortesía. Luego de la entrevista central pasan a grabar con otros niños en la mesa servida con motivo navideño. Serán unas casi tres horas totales de grabación a toda máquina, solo interrumpidos por el llanto inoportuno de algún bebé en manos de alguna madre invitada.

Toda la aventura comenzó en marzo de este año con un primer acercamiento de Uribe a Tait para proponerle unos proyectos deportivos a la Municipalidad de Lima, que tuvieros sus primeros frutos en agosto. En ese lapso se intensificó el intercambio de ideas entre la dupla hasta que fue Uribe quien le soltó la idea a Tait: ¿por qué no armamos un programa de televisión?

“Yo le dije: ¡No vendemos!”, fue la respuesta de ella. En su vida pública, del deporte al modelaje y la política, Tait –recientemente divorciada, madre de dos hijas de 27 y 21 años– siempre había sido invitada como panelista o comentarista. “Para levantar el rating, me decían ‘toma tus 5 minutos de conductora’ o ‘intégrate a nuestro grupo’”, recuerda. Pero la idea no le parecía mala y poco a poco el afán prendió en ella y al final fue ella quien insistió con el asunto. “Yo le dije (a Uribe): ‘con la condición de que sea un magacín deportivo abierto para difundir los principios, los valores, porque estoy harta de la tecnología’. Antes salíamos a jugar en la calle chancalata, vóley. Ahora el sedentarismo está fuerte en esta generación”.

“En ese antagonismo absurdo de nuestra sociedad, mi punto de vista era unir y no dividir”, añade Uribe. “El vóley y el fútbol son dos deportes protagonistas de nuestra sociedad y deben dar un mensaje diferente a ese antagonismo. Hoy son importantes ambos pero las otras disciplinas también, y eso es parte importante de cómo surgió Oro y Diamante”. En resumen, sí, un programa que habla de deporte pero no solo de fútbol y vóley, un programa que tocará temas sociales y quizá algo de política pero en esencia, con una mirada para todos.

Pero, ¿será Oro y diamante un programa reivindicativo de la gente de raza negra en el Perú? Uribe responde: “No sé. La verdad que hay de todo; no tendría sentido darle ese perfil (al programa). No tendría sentido porque la respuesta va a ser la misma: la calidad de las personas y el valor de las personas no se mide por el color de piel. Conozco mucha gente humilde que tiene valores superlativos y gente de mucho dinero que no los tiene. La diferencia la hace la calidad de la persona. Hubo muchos que lograron la distinción, acumularon experiencia y no asimilaron porque no adquirieron el control del ego. Ahí también hay muchos casos para generar esa reflexión, para tratar siempre de ser mejor. Sino el aprendizaje no tendría importancia. Mientras uno tenga vida tiene la posibilidad de ser mejor pero el peruano se resiste a eso. Dice, ‘yo soy así, no voy a cambiar’.”

 Cecilia Tait hoy es miembro del Comité Olímpico Internacional y de la Junta Directiva de la Federación Internacional de Vóley. Foto: Sandro Mairata - La República

Cecilia Tait hoy es miembro del Comité Olímpico Internacional y de la Junta Directiva de la Federación Internacional de Vóley. Foto: Sandro Mairata - La República