Cara y sello de ser peruano
Ingrid Yrivarren, ex miss Perú Mundo, empresaria y promotora cultural, ha reunido 100 semblanzas de compatriotas que demuestran que sí se puede hacer patria
Herbert Vilcapoma aprendió a leer y escribir dentro de la garita de la mina San Vicente, donde su papá trabajaba en seguridad. Hoy, tras capacitarse en Canadá y Australia, dirige una empresa de fabricación de máquinas a nivel internacional. Dora Rodríguez Carbajal pasó de ser de una niña criada entre las chacras de Huaynay, en Huanta, a ser la creadora de los helados Yamboli, con 35.000 puntos de ventas a nivel nacional. Luis Oganes, quien vivió en el pueblo de Huancané, a orillas del Titicaca, llegó a residir en el estado de Kentucky, titularse de economista y tener una carrera en la poderosa J. P. Morgan, en Wall Street, donde es director global de Mercados Emergentes.
Estas son algunas historias que Ingrid Yrivarren, escritora y promotora cultural, de raíces peruanas, nacionalizada mexicana, nos cuenta en su libro Tengo el orgullo. Cien historias extraordinarias de peruanos que hacen patria.
Es una colección de semblanzas que, como opina el escritor Santiago Roncagliolo, son un antídoto contra el desánimo nacional.
Yrivarren, recordada por haber sido miss Perú Mundo en 1992 y presentadora de noticias en TV, quiere dar a conocer a peruanos que demuestran que sí se puede salir adelante.
¿Los problemas políticos y sociales que hay en el Perú complican la labor de promocionar nuestro país en el exterior?
Sí, sin lugar a dudas, en muchas ocasiones es remar a contracorriente porque uno trata siempre de promover la mejor imagen, la mejor cara, fomentar las posibilidades de inversión. Sí, es complejo y complicado, no imposible.
Buscas difundir la cultura peruana en México. Debe de ser preocupante que no haya buena relación entre nuestros países.
Es lamentable. Perú y México deberíamos estar unidos. Ambos países pertenecemos a la Alianza del Pacífico, que justamente era un tratado para, de alguna manera, hablando en términos retóricos, eliminar las fronteras.
Para el que radica en el exterior, ¿preocupa la situación interna del Perú?
Sí. Estamos viviendo en el Perú una situación que preocupa mucho. Afecta la inseguridad y este retroceso que hemos tenido en todo el sentido de la palabra. Pero espero que podamos caminar en pro de un Perú seguro, en pro de un Perú con futuro, con una economía estable y un crecimiento atractivo para la inversión extranjera y tener una calidad de vida dándole prioridad a la educación y la salud.
En el libro de Yrivarren también hay entrevistados conocidos, como Juan Diego Flórez, Mario Vargas Llosa, Rafael Dumett, Virgilio Martínez, Deysi Cori. Son exploraciones, perfiles, espejos de lo que podríamos ser.
Pero hay mucho más.
Como la historia de James Valenzuela, quien de estudiar en la escuela jesuita de Arequipa exporta hoy grandes equipos de minería a países como el Congo, Zambia e India. O la vida de Oswaldo Hidalgo, que de pequeño ayudaba en los sembríos en el pueblo de Chavín de Huantar y trabajó de cargador de bultos y vendedor de flores en el cementerio, hasta fundar Vistony, marca de lubricantes que tiene presencia en los cinco continentes. O Aldo Rafael Yarinahuamán, cirujano del Baylor Scott & White Heart and Vascular Hospital de Texas, quien viaja dos veces al año a Perú, con colegas de EEUU, para hacer operaciones al corazón en el Dos de Mayo.
Hiciste eventos internacionales siempre con el Perú: poesía, gastronomía…
Y espero realizar más. A nivel personal, ya tengo dos carreras y dos MBA, pero quiero seguir estudiando. No descarto regresar a la TV con un programa desde México. Y escribir. Con este libro las personas me compartieron sus vidas, eso me sobrecoge, me hace encontrarme conmigo misma. Después de todas estas historias, espero ser mejor persona.