Domingo

Las escuelas y el restaurante


Las escuelas y el restaurante
La República

Para ser un país que presume de su cultura y tradiciones, el drástico recorte presupuestario a la Escuela Nacional de Bellas Artes, a la Escuela Nacional de Folklore, la Escuela de Arte Dramático y la de ballet, que entrará en vigencia el próximo año, debe ser visto como el punto máximo de las contradicciones que abundan en el sector Educación. Lo curioso es que esta medida se aplicará en el mismo año que culminan las celebraciones por nuestro Bicentenario, cuando se conmemore el grito de libertad del 9 de diciembre de 1824. Se espera que esta fecha sea motivo para ver exhibiciones de nuestro arte, en todas sus disciplinas y expresiones, pero hoy mismo el mensaje del gobierno es que este sector no importa. Con todo derecho, directivos y estudiantes de las cuatro escuelas afectadas saldrán pronto a las calles para reclamar por esta decisión. Lo harán a su estilo, con la llamada Marcha por el Arte, que el miércoles próximo recorrerá Lima para hacerse notar y recordarnos que nuestras expresiones culturales no son algo que pueda ser menospreciado. Además reclamarán para que su estatus cambie al de universidades nacionales de arte. El gobierno haría bien en escucharlos.

Central

Mientras llegaba la noticia de que Central, el restaurante de los chefs Pía León y Virgilio Martínez, era elegido el mejor del mundo según la lista The world’s 50 best, Netflix, la gigante del streaming, estrenaba Virgilio, un documental que trata de explicar el método de trabajo del famoso cocinero y su manera de ver nuestra gastronomía. Su filosofía de recorrer el país para buscar nuevos ingredientes para su cocina y presentar sus platos como si fueran nuestros pisos altitudinales es su principal atractivo, por el que turistas de todo el orbe separan mesa en Central con muchos meses de anticipación. Sin duda, ha impuesto un estilo propio en una burbuja gastronómica que, a falta de nuevas ideas, se repite hasta el infinito.