El final del fujimontesinismo
El video Kouri-Montesinos se hizo público hace diecinueve años, mostró la corrupción del régimen de Alberto Fujimori y logró su caída. ¿Qué fue de los vladivideos? Hoy nos sirven para hacer memoria y nos recuerdan que la lucha anticorrupción exige un esfuerzo constante.
Fue el comienzo del fin. “Cuánto? ¿Cuánto? Acá hay diez, usted dígame”, dijo Vladimiro Montesinos. “No, hablemos de quince, veinte”, respondió Alberto Kouri, dubitativo. “Bueno, diez, más cinco, quince”, volvió a la carga el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Contó la plata, se sacó unos billetes más del bolsillo y completó la cifra. Luego metió el dinero en un sobre y se lo dio a Kouri.
El fujimorismo empezaba su caída. Las imágenes fueron presentadas por los entonces congresistas del FIM, Luis Iberico y Fernando Olivera, en una sala del Hotel Bolívar el 14 de setiembre de 2000. Antes le habían dado una copia del VHS a Canal N. Y mientras ellos divulgaban el contenido del “vladivideo”, el canal también pasaba en directo su copia. Todo el Perú vio como ‘Beto’ Kouri aceptaba la plata y se la guardaba en el bolsillo del saco para pasarse de Perú Posible a Fuerza 2000.
“Semanas antes habíamos tenido la Marcha de los Cuatro Suyos. Se había iniciado una persecución en contra de políticos y líderes de la oposición, se iniciaron muchos procesos. Y -en ese contexto- el video cayó como una bomba de profundidad en el gobierno de Fujimori y Montesinos, cambió totalmente las cosas y permitió que se restableciera la institucionalidad del país”, hace memoria Iberico.
Ese primer video permitió ver lo que todo el mundo sospechaba, los políticos oficialistas negaban y los medios comprados de entonces ocultaban: que había congresistas tránsfugas y que el gobierno era muy corrupto. En las semanas siguientes el fujimontesinismo se derrumbó y el video “Kouri-Montesinos” se convirtió en el primero y el más simbólico de cientos de “vladivideos” grabados en la hoy célebre sala del SIN y otros lugares. La difusión de esa primera cinta fue clave para que Fujimori no alcanzara un tercer gobierno.
“El video explotó en las narices de todo el aparato político y mediático que manejaba el fujimontesinismo, tuvo repercusión internacional, y reveló no sólo la compra de un congresista, sino que había una salita en el SIN por la cual cientos de personas pasaron, desde políticos, militares, artistas de televisión, dueños de medios de comunicación y más”, dice Iberico, hoy nuevamente congresista.
Con posterioridad se habló de por lo menos 2,000 videos, pero al final poco menos de la mitad, unos 700, llegaron primero a manos del Poder Judicial -después que Fujimori los incautara en la casa de la esposa de Montesinos- y luego fueron entregados al Congreso. Ahí se conformaron hasta cinco comisiones que investigaron el tema de los vladivideos, los manejos económico-financieros de Montesinos, la injerencia del fujimorismo en el Poder Judicial, y el manejo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
A partir del año 2000, todos los “vladivideos” fueron hechos públicos y se vieron en las sesiones del Parlamento. Después todo ese archivo incautado al ex jefe del SIN quedó bajo custodia del Congreso. Según dos fuentes de ese poder del Estado, los VHS originales y todo el acervo documentario están resguardados en las bóvedas del edificio donde funciona el Fondo Editorial del Congreso, en la esquina de jirón Huallaga con Azángaro.
Todo ese material -que incluiría cerca de un millón de folios pertenecientes a las investigaciones realizadas tras la caída del fujimorismo- pertenece al archivo histórico del Congreso y -según el congresista Iberico- está al alcance de quienes quieran conocer esa etapa de la corrupción. “El único material (audiovisual) que se vio con reservas fue el que comprometía la vida personal de varias personas. No se difundieron, ni se difundirán, por supuesto”, explicó.
Memoria histórica
Todo el material audiovisual ha sido digitalizado por el Legislativo. Las trascripciones de los videos también pueden encontrarse en su portal web. En 2004, como parte de la labor de difusión de está etapa de nuestra historia, el Fondo Editorial del Congreso publicó las transcripciones de todos los “vladivideos” en el libro En la sala de la corrupción, de seis tomos.
Todos los videos incautados a Montesinos fueron grabados entre 1998 y 2000. Como todos saben, allí aparecen empresarios, dueños de medios de comunicación -sobre todo propietarios de canales-, militares, magistrados, ministros y políticos de distintas tiendas.
El historiador Antonio Zapata dice en el prólogo de En la sala de la corrupción sobre la sociedad Fujimori-Montesinos: “A lo largo de estos diálogos, el poder lo maneja VMT actuando siempre en nombre de Alberto Fujimori. [...] la jerarquía queda establecida porque VMT actúa como un operador del poder real,que se halla detrás de él y que lo ordena. Salvo en algunos, pocos e intrascendentes, Fujimori no aparece en los vladivideos. Pero, el rumbo que toman estas conversaciones se justifica en su nombre, al grado que en este archivo, el entonces presidente es el poder oculto”.
Zapata precisa la importancia y la potencia visual de los vladivideos: “Son un registro de primer orden que revela intimidades de la corrupción nunca antes vistas. [...] Los procedimientos son el gran tema transversal porque ofrece abundante registro visual de los métodos de control político y de sobornos reales. [...] Se trata de una coyuntura de particular importancia. En ese momento se aplica un plan del poder central para perpetuarse en el gobierno que, al fracasar, concluye por llevarlo a la ruina”.
Para su difusión en libro, los vladivideos fueron agrupados por temas. Un tomo agrupa a empresarios y dueños de medios de comunicación. Otro trata sobre los poderes ejecutivo y judicial. El siguiente toca las elecciones municipales de 1998. Otro trata sobre el Congreso de la República, el transfuguismo y las elecciones del 2000. El quinto tomo trata sobre las FFAA y los DDHH, y el sexto se refiere a la coyuntura internacional.
El Lugar de la Memoria también cuenta con un archivo de “vladivideos” como parte del material que contiene su Centro de Documentación e Información. “Solicitamos estos archivos el 2016 y el Congreso nos entregó un grupo de los videos. Son 164 y están los más públicos. Los otros tienen carácter reservado porque, según nos explicaron, todavía hay procesos judiciales. La idea de tener estos videos es conservar este patrimonio documental y que la gente pueda estudiarlos”, explica Elena Príncipe, coordinadora del centro.
El LUM ha subido ese material a su plataforma web y a Youtube. “Es necesario que la gente pueda verlos. Aquí vienen investigadores que están estudiando el periodo de Fujimori y quieren analizar esos videos. También se puede acceder -desde cualquier computadora- a las páginas donde hemos colgado esos videos, para que se enteren, sobre todo los más jóvenes”, dice Principe. Tienen además otros materiales sobre el periodo de la violencia de los años 80-2000, que también incluye información sobre Fujimori y Montesinos.
El video Kouri-Montesinos fue el inicio de cómo las herramientas tecnológicas pueden dejar huellas de la corrupción. En internet hoy se pueden encontrar la mayoría de esos videos para hacer memoria. Diecinueve años después, los “vladivideos” nos sirven de recordatorio para que, ahora que también hay audios y evidencias que prueban que la corrupción no se ha ido, sepamos que hay que enfrentarla siempre.