Llegó, jugó y encantó. El tenista estadounidense Andy Roddick (6 ATP) hizo delirar a los fanáticos que ayer tuvieron la oportunidad de verlo en acción en el Jockey Plaza, porque al margen del partidazo que ofreció ante Luis Horna (salió airoso por 6-4 y 6-3), calentó la noche con sus habituales locuras en el campo de juego. Además de su extraordinario servicio, con 9 ‘aces’ incluidos, el ‘Bombardero de Nebraska’ regaló brillantes jugadas como dos ‘Gran Willy’, que hicieron parar de sus asientos al respetable. Por la tarde, ofreció una breve clínica de tenis a decenas de afortunados pequeños, en la que además firmó autógrafos.