Édgar Zúñiga enluta a México: ¿de qué murió el joven beisbolista de los Diablos Rojos?
El joven de 21 años fue considerado como una promesa del béisbol mexicano; su repentino fallecimiento sorprendió a todos en México.
El jugador de beisbol, Édgar Zúñiga, falleció el pasado domingo en Veracruz: su club, los Charros de Jalisco, lo confirmó. Zúñiga era considerado por los aficionados de este deporte como una joven promesa en su país. Su repentina muerte ha sorprendido a miles de fanáticos en México y alrededor del mundo.
PUEDES VER: ¿Sabías que hay una 'Jordania mexicana'? Entérate dónde queda y cómo llegar con poco dinero
¿De qué murió el jugador Édgar Zúñiga?
El trágico deceso se produjo poco antes del encuentro de su equipo contra los Yaquis de Obregón. De acuerdo con medios mexicanos, el jugador de 21 años encontró la muerte en circunstancias relacionadas con el ahogamiento en el río Pánuco, Veracruz.
Testigos del suceso dieron aviso a las autoridades. El Escuadrón Nacional de Rescate logró sacar el cuerpo del joven beisbolista sin signos vitales.
Posteriormente, la policía municipal, autoridades estatales y peritos levantaron el cuerpo de Édgar para hacer los análisis y trámites correspondientes.
La Liga Mexicana de Béisbol rindió homenaje al jugador de 21, Édgar Zúñiga, por medio de sus redes sociales. Foto: Ligamexbeis/X
¿Quién era Édgar Zúñiga y por qué era considerado una promesa?
Durante su carrera deportiva, el joven de 21 años se destacó al vestir las camisetas de los equipos mexicanos, como Diablos Rojos y Guerreros de Oaxaca. Asimismo, fue incorporado, cuando tenía 16, a la Academia de Béisbol de Alto Rendimiento.
Su habilidad en el béisbol lo llevó a firmar un contrato en el equipo estadounidense de Philadelphia Phillies de la Major League Baseball (MLB), con quienes tuvo la oportunidad de entrenar en la República Dominicana.
Su fallecimiento tomó por sorpresa a los fanáticos del béisbol a nivel nacional e internacional. La Liga Mexicana del Pacífico y los Charros de Jalisco se despidieron del joven jugador, quien dejó una memoria imborrable dentro del campo.
