La gestión para trazar caminos: el equipo femenino de Alianza Lima y su hazaña en la Libertadores

Pioneras. Alianza Lima cerró la Copa Libertadores Femenina con una actuación trascendental para el proyecto del club de La Victoria, que apostó desde el 2020 por la creación de una nueva dirección la Gerencia de Fútbol Femenino. El hito es también un referente para esta rama del deporte que todavía está desabastecido en el país. La oncena que lidera Sandy Dorador y capitanea Alison Reyes han marcado un precedente en lo que refiere al fútbol femenino peruano.

El año en que la gestión ‘grone’ decidió fortalecer su fútbol femenino se nombró jefa a Sisy Quiroz. Ella dijo, para Andina, que desde su origen el equipo estaba dispuesto a convertirse en un referente del Perú, y que sus acciones dentro del césped contribuirían a cambiar los prejuicios de género y a la búsqueda de la igualdad.

La periodista y comentarista de fútbol, Camila Zapata, en conversación con La República, resalta el compromiso que tiene Quiroz en el logro blanquiazul. “Alianza encontró en ella un personaje comprometido con el fútbol femenino. Es una gestora del deporte femenino en general. Una mujer muy capaz, muy inteligente. Hay que hablar mucho de ella. Darle el mérito a una persona que ha generado un cambio histórico para todas las mujeres que viven y gustan del fútbol peruano”.

Los buenos resultados, obtenidos por el propio mérito de la gestión y el desenvolvimiento del equipo, acompañaron el optimismo inicial y la primera gran prueba fue superada: las íntimas se convirtieron en el primer equipo peruano femenino en avanzar a los cuartos de final del torneo. Antes de enfrentar a Corinthias (club que finalmente las eliminó), había ganado dos partidos complejos.

Uno fue contra la Universidad de Chile, que venía de llegar hasta semifinales en la edición continental pasada. El otro encuentro, contra Real Tomayapo, terminó en goleada a favor de Alianza Lima. Fue un 5-0 que recordó a las mejores presentaciones del equipo en la liga peruana.

La última vez que un equipo peruano, sin diferencia de género, pasó la fase de grupos de la Libertadores fue hace 8 años, en 2013. Real Garcilaso (hoy Cusco FC) hizo su mejor campaña, precisamente, en su debut. Han pasado ocho temporadas desde entonces. El equipo que dirige Samir Mendoza generó expectativas no solo en los aliancistas, sino también en quienes alientan el buen rendimiento del fútbol peruano sin importar la camiseta.

La cobertura de la prensa sobre los hechos, sin embargo, priorizó otros temas por sobre el hito de las íntimas. Esto último lo apunta Camila Zapata: “Vimos que, cuando Alianza le gana a la U de Chile (que fue algo que no pensábamos que fuese a pasar), al día siguiente ningún medio puso la noticia, y si la pusieron estaba en alguna página perdida que mostraba cómo no nos interesa el deporte femenino, y cuánto valor le damos al masculino por sobre lo histórico y lo grandioso que le pueda pasar a las mujeres”.

Inequidad con el fútbol masculino

Otro argumento por el cual la clasificación de Alianza Lima en Libertadores es histórica es por la falta de reconocimiento del fútbol femenino. La propia Federación Peruana de Fútbol no la considera como profesional, imposibilitando su gestión íntegra y activa difusión.

Además, como lo comenta para La República la narradora de fútbol y periodista, Rosa María Muñoz, hay argumentos dispuestos por los gestores deportivos que son necesarios resolverlos para que no sean una excusa perpetua: “Muchas veces los clubes apelan a ‘Ah, no, es que esto está destinado para el equipo masculino’. Ese tipo de obstáculos son cosas que se pueden superar (...)”.

En el caso de las deportistas de club de La Victoria, la periodista en Directv y compañera de transmisión de Muñoz, Camila Zapata, precisó con mayor detalle en su Twitter las dificultades que desencadena la ausencia de profesionalismo en el fútbol: “Sin estabilidad laboral, sin salario digno, sin seguro y sin ser profesionales. Madres, trabajadoras, estudiantes y futbolistas. Ellas. Nos escribieron un capítulo más en esta historia. La historia del fútbol femenino peruano”.

Ejemplo que debe replicarse

Es la primera vez que Alianza Lima le da relevancia al fútbol femenino, tal y como contó para Andina Sisy Quiroz, la gerenta del proyecto blanquiazul. Una muestra de la convicción que tuvo la dirección fue que, a pesar de la merma económica y preocupación sanitaria que significó la COVID-19, las íntimas siguieron preparándose incluso en la cuarentena.

Para la Libertadores, la gestión de Quiroz se planteó poder competir en el certamen continental. Las experiencias previas habían sido más bien desalentadoras, así que desde Alianza Lima se propuso el reto de contratar refuerzos “que tuvieran experiencia en Libertadores y además sean jugadoras de selección. Se buscó en Brasil, Argentina, Colombia y Chile”, como dice Camila Zapata a La República.

Ninguna de esas disposiciones deportivas existió en los demás clubes. Por ejemplo, en Universitario de Deportes, en el que las futbolistas tuvieron que emitir un comunicado a la institución para que facilitara su regreso a los entrenamientos como ocurrió con el equipo masculino. Esa inequidad es uno de los ejes que comprende la gestión que preside Quiroz: “El objetivo era realizar una planificación a largo plazo que permita darle mayor peso al desarrollo y al crecimiento del futbol femenino dentro de la institución (...) hemos estado trabajando un plan estratégico con proyección a cuatro años (...)”, dijo para Andina.

La delantera Gladys Dorador declaró luego de la eliminación del equipo peruano para la prensa internacional. Su explicación, al tiempo que resalta el sacrificio hecho en los partidos del torneo, refiere a la repercusión deportiva que ha dejado, a partir de ahora, Alianza Lima: “Me quedo con todo el esfuerzo que hicimos hasta el último. Sabíamos que el rival iba a ser complicado, pero igual salimos a jugar de igual a igual. Ya no nos ven como el ‘patito feo’, ya saben que los equipos de Perú están para más”.

Rosa María Muñoz está de acuerdo con Gladys: “Éramos el patito feo a nivel sudamericano, americano y mundial. En cada competencia internacional que hemos tenido, sobretodo en Libertadores, los resultados negativos han hecho que nos ganemos ese título de ‘equipo peruano, equipo al que se le gana fácil’; pero este Alianza Lima quebró todo. Salió el molde y estigma de otros países”.

La periodista concluye en que tal rendimiento nos “da una responsabilidad de mantener un nivel así y que en adelante solo se vea crecimiento. Porque si existe un retroceso, eso hablaría terrible de nosotros”.